El exministro de Seguridad llegó a las elecciones de este domingo después de sustituir de manera inesperada al ex mandatario, inhabilitado por un caso de corrupción.
El ex ministro de Seguridad José Raúl Mulino se impone como el candidato con mayor cantidad de votos para presidente de Panamá con un porcentaje mayor al 30% en lo que va del escrutinio, cumpliendo con las estimaciones de la mayoría de los sondeos que lo ubicaban como el gran favorito, y después de sustituir de manera inesperada al ex mandatario Ricardo Martinelli (2009-2014), inhabilitado por un caso de corrupción.
Antes de conocer su triunfo electoral, el flamante jefe de Estado aseguró que retomaría los “buenos tiempos” de la administración de su valedor político, a quien visitó este domingo en la Embajada de Nicaragua en Panamá, donde se encuentra asilado para evitar ir a prisión.
Unos 3 millones de panameños estaban llamados a las urnas este domingo para elegir al nuevo presidente y vicepresidente, 20 diputados al Parlamento Centroamericano (Parlacen), 71 diputados a la Asamblea Nacional (AN), 81 alcaldes, 701 representantes de corregimiento y 11 concejales, todos con sus suplentes, para el período constitucional del 1 de julio de 2024 al 30 de junio de 2029.
”Panamá volverá a brillar económicamente como lo hicimos en el Gobierno de Martinelli”, solía repetir Mulino (Chiriquí, 1959) durante su intensa campaña, que cerró el domingo 28 de abril en la capital del país.
El 5 de marzo pasado, Mulino se convirtió oficialmente en el candidato presidencial del partido Realizando Metas (RM) después de que el Tribunal Electoral (TE) inhabilitara a Martinelli como aspirante al Ejecutivo tras ser sentenciado a más de 10 años de prisión por blanqueo de capitales.
El TE resolvió que en la papeleta de votación, en la casilla de los partidos Realizando Metas y el partido Alianza, debía aparecer Mulino para reemplazar a Martinelli, al ser su candidato a vicepresidente, algo que, aunque fue impugnado ante la Corte Suprema de Justicia, no se decidirá hasta después de las elecciones.
Hombre de pocas palabras y de carácter firme, el abanderado del asilado Martinelli se muestra con la “capacidad” y “voluntad” para que con su Gobierno regrese el auge económico y el “chen chen” o “dinero en los bolsillos” para los panameños.
Pese a la multitud de casos de corrupción que le rodean y de la cultura del despilfarro que se le atribuye a Martinelli, en su mandato Panamá se consolidó como la nación con el mayor crecimiento económico de la región, además de construir el primer Metro de Centroamérica.
Como la obra “insignia” se plantea ahora la construcción del llamado “Tren la locura para ir a balazo (rápido)” desde Ciudad de Panamá hasta David, capital de la occidental provincia de Chiriquí, para unir a todo el país y causar un “alto impacto” en el turismo y el sector logístico.
Mulino, abogado y ex ministro de varias carteras a quien le han aplicado el sobrenombre de “Stalin Mulino” por su parecido físico al dictador soviético, se licenció en Derecho y Ciencias Políticas (1982) en la Universidad Santa María La Antigua (USMA) y sacó en 1983 una maestría en Derecho Marítimo por la estadounidense Tulane University (Nueva Orleans).
Desde 1988 ejerció la abogacía como socio fundador del bufete Fábrega, Molino y Mulino, del que se desvinculó en 2015.
Jugó un papel importante como uno de los dirigentes de la opositora Cruzada Civilista que aceleró la caída del general Manuel Antonio Noriega, que gobernó de facto entre 1983 y 1989, cuando fue derrocado y capturado por las tropas estadounidenses que invadieron Panamá el 20 de diciembre de ese mismo año.
En 1990 se incorporó como viceministro de Relaciones Exteriores al Gobierno de Guillermo Endara (1989-1994), que se instaló tras la invasión de EEUU, pasando a ser titular de esta cartera al suceder a Julio Linares, fallecido días antes de una enfermedad cardíaca.
En abril de 1994 fue el primer canciller panameño que visitó Rusia, tras 90 años de relaciones. Luego, entre 1994 y 1996 fue magistrado suplente de la Sala de lo Civil de la Corte Suprema.
Está casado con Maricel Cohen desde 1985, es padre de cuatro hijos y tiene el mismo número de nietos.
En julio de 2009, Martinelli lo nombró como ministro de Gobierno (Interior) y Justicia, pero en abril de 2010 pasó a ser ministro de Seguridad Pública, teniendo una accidentada gestión por la represión en julio de 2010 de protestas de trabajadores bananeros en la región de Bocas del Toro (Caribe), con un saldo de dos muertos, decenas de heridos y más de un centenar de detenidos.
Al inicio de la Administración de Juan Carlos Varela (2014-2019) fue acusado de corrupción en relación a la empresa italiana Finmeccanica por recibir supuestamente comisiones por la compra de 19 radares, caso por el que fue encarcelado de manera preventiva durante siete meses hasta abril de 2016. Esta causa fue anulada en agosto de 2017.
En 2018, Mulino perdió en las primarias de Cambio Democrático (CD), antiguo partido de Martinelli, contra Rómulo Roux, hoy también aspirante presidencial a los comicios de mayo por ese colectivo.
Mulino ha dicho públicamente que de llegar al poder “ayudaría” a Martinelli “como corresponde de acuerdo a la ley”, después de que el actual Gobierno le negara un salvoconducto para viajar a Nicaragua.
(Fuente: Infobae)