El presidente de la nación, defendió la postulación del juez federal, Ariel Lijo para ocupar un puesto en la Corte Suprema, argumentando que su conocimiento del sistema judicial es importante para las reformas que pretende implementar. Milei aseguró que su enfoque se centra en garantizar que la Corte actúe de acuerdo con los principios constitucionales, subrayando que no busca una Corte partidaria, sino justa.
Al destacar su propia integridad, Milei declaró “Yo tengo el culo limpio, no necesito que la Corte me venga a salvar, por eso puedo hacer las reformas que estoy haciendo”. Asimismo, reiteró su compromiso de expulsar a cualquier funcionario involucrado en corrupción.
El presidente dejó claro que tras finalizar su mandato, tiene la intención de retirarse de la política y vivir en el campo, lejos del escrutinio público. Aunque enfrenta críticas por su elección de Lijo, subrayó que está abierto a la crítica constructiva y ve los errores como oportunidades para mejorar. Utilizando analogías futbolísticas, Milei ilustró su enfoque hacia los errores y la crítica, enfatizando que está dispuesto a defenderse vigorosamente contra la deshonestidad intelectual.
Además, destacó el respaldo que la candidatura de Lijo recibió de jueces, fiscales y empleados judiciales de todo el país, quienes elogian su trayectoria, formación y cualidades personales.