En un contexto donde el mercado de alquileres en Argentina fue motivo de debate y controversia, la voz de los inquilinos encuentra espacio para expresarse. En diálogo con ‘Primera Vuelta’ por RadioUp 95.5, Adrián Torres, miembro de la Asociación de Inquilinos de Misiones, compartió sus opiniones y preocupaciones acerca de la problemática que rodea la ley de alquileres en el país.
El diálogo se enmarcó en una conversación que involucra a diversos actores, desde inmobiliarias hasta cámaras de propietarios y, por supuesto, inquilinos que son el corazón de este asunto.
Desde su experiencia y posición en la Asociación de Inquilinos, Torres destacó la necesidad de una mayor seriedad en el tratamiento legislativo de la ley de alquileres en Argentina. Si bien es un tema que se mantiene en la agenda pública y es abordado por los medios de comunicación, Torres argumentó que el compromiso por parte del sector legislativo aún deja mucho que desear.
En sus palabras, “Argentina no aborda con la seriedad necesaria la ley de inquilinos. Es una deuda pendiente que el Poder Legislativo tiene con los inquilinos históricos”. Aunque valora que el tema se mantenga como parte de la agenda, consideró que falta un compromiso real por parte de los legisladores para abordar los problemas arraigados en la relación entre propietarios e inquilinos.
Uno de los puntos más controvertidos y debatidos es la falta de un registro público de casas en alquiler. Torres subrayó que, aunque se trata la propiedad privada con seriedad selectiva en Argentina, la regulación y transparencia en el mercado de alquileres es esencial para prevenir la especulación y asegurar el acceso a la vivienda. “En otros países, hay un registro público de casas en alquiler, pero en Argentina no lo vemos implementado”, sostuvo Torres.
El representante de la Asociación de Inquilinos también abordó la posición de las inmobiliarias en este proceso. Las describió como intermediarios de lujo que a menudo cobran comisiones considerables por redactar contratos que, en muchos casos, carecen de contenido sustancial. Torres argumentó que las inmobiliarias tienen una influencia significativa en la formación de precios y critica su falta de responsabilidad en la búsqueda de soluciones efectivas para los inquilinos.
En relación con la modificación de la ley de alquileres, Torres destacó dos puntos de fricción clave. La oposición busca reducir la duración del contrato y propone que el ajuste de precios se negocie entre inquilino y propietario, lo cual él considera inviable debido a la desigualdad de poder en la negociación. Por otro lado, el oficialismo defiende la ley en su forma actual, lo que generó descontento en algunos inquilinos que enfrentan problemas debido a la prórroga de los contratos.
En el corazón de la discusión se encuentra la necesidad de equilibrar los intereses de todas las partes involucradas. Torres subrayó que se requiere una regulación sólida que proteja tanto a los inquilinos como a los propietarios, sin dejar de considerar los desafíos económicos y la inflación que afecta los alquileres. “El inquilino no tiene la culpa de que el gobierno no pueda controlar la inflación. Deberíamos estar protegidos de alguna manera”, sostuvo.
En cuanto a la solución, Torres instó a que el Estado asuma un papel más activo. Sugirió la construcción masiva de viviendas, subsidios para los inquilinos y la creación de un organismo contralor independiente para recibir denuncias y fiscalizar el cumplimiento de los contratos. Además, enfatizó la importancia de promover opciones como créditos hipotecarios y urbanización de lotes para aliviar el déficit habitacional en Argentina.
Mientras el país se prepara para revisar la ley de alquileres, las perspectivas y recomendaciones de la Asociación de Inquilinos de Misiones siguen resonando en el debate público.
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