El misionero en la Cámara de Diputados señaló que el índice de ajuste para los alquileres es uno de los aspectos más conflictivos en la discusión para una nueva ley de alquileres que no conforma a ninguno de los actores involucrados en una operación y que si se aplicara en este marco económico que vive el país alcanzaría a 200 por ciento de aumento cada año.
La reflexión de Schiavoni se da horas antes de que se reúna en sesión especial la Cámara de Diputados de la Nación para discutir las distintas alternativas para modificar una normativa que fue polémica desde el mismo día de su aplicación en el país, hace ya cuatro años.
“Desde el interboloque Juntos por el Cambio planteamos la derogación de la ley que está vigente, que se retrotraiga a la ley anterior mientras se discuten proyectos alternativos”, explicó Schiavoni, y añadió que otros puntos polémicos en las discusiones se relacionan con la duración de los contratos que hasta la fecha está establecido en tres años y la frecuencia del ajuste (cada seis meses, cada tres meses, cada año, etc).
Para el diputado el “el problema del índice por el cual se ajustan los alquileres termina siendo confuso porque no se sabe si se establece de acuerdo con la inflación, del salario, si es de ambos, si es del costo de la construcción”.
“Hay varias propuestas, incluso dentro de nuestro interbloque. Obviamente que es difícil en el actual marco económico establecer un índice que sea equitativo. Ahora la expectativa es que supere el 200 por ciento; en ese contexto, establecer con antelación el porcentaje es bastante difícil”, consideró en diálogo con el programa “Primera Vuelta” en Radio Up 95.5.
Sobre el mercado inmobiliario
Consideró el legislador que “en Argentina el mercado inmobiliario es bastante complejo, no hay un gran conglomerado que se dedique a construir grandes edificios para alquiler. La inflación hizo que quien tenga un capital para invertir decida construir para alquilar. En Argentina es muy común que el abuelo, por ejemplo, pusiera sus ahorros en ladrillos, así construía para alquilar; eso es lo común, pequeños propietarios que ofrecen un inmueble en alquiler. Esa particularidad hace difícil determinar quiénes son los más desprotegidos. A veces, eso es el único ingreso de estas personas”.
Respecto del concepto de “vivienda ociosa” que se observan en cada rincón de las ciudades del país donde alquilar se vuelve imposible, Schiavoni señaló que “cada uno en ese sentido tiene la potestad de hacer con su inmueble lo mejor que le parezca. Incluso eso se discute en nuestro bloque, qué se considera un inmueble ocioso, porque hay muchos departamentos que están alquilados, pero sin contrato, para zanjar todos los problemas de esta ley de alquileres defectuosa que nos rige hoy en día”.
En cuanto a su opinión sobre cómo debería establecerse el índice en una nueva normativa para alquileres, Schiavoni dijo: “Yo creo que tenga que ser algo más relacionado con el salario de quien alquila”.