En un contexto en el que las políticas de salud permitieron la liberación de ciertos medicamentos, la comunidad médica, y en especial la gastroenterológica, levantó la voz de alerta.
En este sentido, Giovanna Porfilio, presidenta de la Federación Argentina de Gastroenterología, dialogó con “El País de la Libertad” de Radio Up 95.5 y expresó su preocupación por la desregulación de los inhibidores de la bomba de protones (IBP), comúnmente conocidos como prazoles, que pueden causar serios problemas de salud cuando se usan sin supervisión médica.
“Es fundamental que la comunidad entienda los riesgos que esto implica”, declaró Porfilio en referencia a la reciente disposición de la ANMAT que permite la venta libre de prazoles, como el pantoprazol. Si bien reconoce que estos medicamentos representaron un cambio paradigmático en el tratamiento de enfermedades como las úlceras gástricas, también advirtió que su uso prolongado y descontrolado puede generar consecuencias negativas.
Prazoles: un avance con riesgos ocultos
Históricamente, los inhibidores de la bomba de protones han sido claves en la reducción de cirugías por complicaciones ulcerosas. “Antes era muy común que los pacientes con hemorragias a consecuencia de las úlceras fueran a cirugía. Desde que se introdujeron estos inhibidores, eso cambió radicalmente”, señaló Porfilio.
Sin embargo, también mencionó que estos medicamentos tienden a alterar funciones esenciales del cuerpo, ya que disminuyen la producción de ácido clorhídrico en el estómago, lo que puede afectar la absorción de calcio y predisponer a enfermedades como el cáncer gástrico o de esófago. “El ácido clorhídrico es una barrera antibacteriana natural del cuerpo”, subrayó.
En el Instituto Eira de Posadas, donde trabaja Porfilio, los efectos adversos del consumo crónico de estos medicamentos son frecuentes. “No hay semana en que no veamos un paciente con pólipos en el estómago como consecuencia de la toma crónica y sin prescripción de estas drogas”, comentó, recordando un caso reciente en el que extrajo más de 22 pólipos a un paciente, uno de ellos de 30 mm y sangrante.
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La automedicación: un problema que agrava enfermedades
Uno de los aspectos más preocupantes para los gastroenterólogos es la automedicación. “Vemos constantemente pacientes que llegan a la consulta diciendo ‘ya me tomé el omeprazol, pero ya no me hace nada’. Es ahí donde hacemos la endoscopía y encontramos consecuencias graves”, lamentó Porfilio. Según la presidenta de la FAG, la automedicación no solo enmascara síntomas de enfermedades más graves, sino que, además, retrasa el diagnóstico y tratamiento adecuado. “No lleguemos tarde a las consultas médicas”, advierte.
Porfilio también hizo hincapié en que esta medicación no debería ser consumida sin control. “No es un caramelo, ni siquiera una aspirina se toma de esa manera, mucho menos esta medicación”. Además, la presidenta de la Federación alertó sobre la falta de conocimiento que puede llevar a un mal uso de estos fármacos, lo que podría aumentar los riesgos de enfermedades como osteoporosis, especialmente en mujeres jóvenes que los han consumido por años sin supervisión médica.
Es en este sentido que se elaboró un comunicado conjunto entre la Federación Argentina de Gastroenterología, la Sociedad Argentina de Gastroenterología y la Federación Argentina de Asociaciones de Endoscopia Digestiva, buscando concienciar tanto a las autoridades de salud como a la población. La liberación de estos medicamentos, lejos de ser una medida positiva, podría empeorar la salud de muchos pacientes al fomentar la automedicación y el retraso en las consultas médicas.
Porfilio concluyó con un mensaje claro: “Estamos luchando contra el cáncer de colon. ¿Cómo ahora estamos agregando otra cosa más que vamos a tener que seguir luchando?”. Las entidades ya iniciaron conversaciones con el Ministerio de Salud y la ANMAT para revertir esta disposición. “Vamos a pedir una nueva reunión para ver qué podemos hacer y llegar a un acuerdo”, finalizó la presidenta.
Te dejamos el comunicado en conjunto de la Federación Argentina de Gastroenterología, la Sociedad Argentina de Gastroenterología y la Federación Argentina de Asociaciones de Endoscopia Digestiva: