Desde el sábado pasado, después de que un grupo de docentes fuera a reclamar salarios dignos a la casa del mandamás de la Renovación, el ingreso a Puerto Laurel está bloqueado con camiones e inspectores municipales que impiden el ingreso de cualquier persona, excepto los docentes y estudiantes que acuden a la Universidad Católica.
El bloqueo al acceso a la zona donde reside el exgobernador y actual diputado provincial Carlos Rovira, en el exclusivo barrio de Puerto Laurel en Posadas, se mantiene sin ningún tipo de explicación oficial por parte del municipio que conduce el alcalde rovirista, Leonardo “Lalo” Stelatto. El retén casi militar cuenta con camiones bloqueando el acceso a la zona donde se encuentra la Universidad Católica de las Misiones (UCAMI) por lo que estudiantes y profesores de ese establecimiento deben justificar su presencia para poder ingresar a la zona en la que reside el cuestionado presidente del Frente Renovador de la Concordia Social.
En un contexto de alta conflictividad social por los salarios en niveles de indigencia que paga la provincia a docentes y empleados sanitarios, el sábado 28, por primera vez en 20 años, Rovira sufrió una protesta frente a su residencia. Los manifestantes querían hacer visible su reclamo de reapertura de paritarias y recomposición salarial, en el marco de un conflicto originado por el propio gobierno provincial que decidió congelar los salarios entre noviembre y febrero, en un periodo donde se hizo sentir la inflación y la devaluación del ministro de economía Luis Caputo.
No hubo ninguna respuesta del diputado provincial y exgobernador y tampoco hubo una convocatoria de la patronal con una propuesta superadora para los sectores de salud y de educación. Pero sí hubo una respuesta por parte del municipio de Posadas, que definió limitar al máximo el ingreso a la zona donde reside Rovira, y así conjurar protestas cerca de la mansión del expresidente de la Legislatura.
La correlación entre la protesta frente a la casa de Rovira y el bloqueo con camiones fue tan evidente que hasta la bedelía de la UCAMI señaló que el ingreso está restringido a causa del “vecino” que reside en Puerto Laurel.
Este portal intentó consultar al secretario de movilidad urbana municipal Lucas Jardín, para conocer los motivos que derivaron en el bloqueo del tránsito en la zona, pero no hubo ninguna respuesta. En el oficialismo renovador del municipio, empezando por el alcalde Stelatto, se llaman al silencio sobre la insólita maniobra que implica que determinadas zonas de la ciudad no se pueden transitar. Sin mencionar la costosa guardia privada con la que cuenta el exgobernador que fracasara en su intento de reformar la Constitución para obtener la reelección indefinida, en 2006.
En las redes sociales, los docentes y vecinos de la ciudad no ahorran críticas contra esta medida y hasta plantean que el caudillo renovador siente temor.
“Desde el sábado el acceso a la zona donde vive el Sr. Rovira se encuentra cada vez más militarizada. Ahora sumaron vallas y camiones que cruzan la calle. ¿Acaso el Sr. Rovira está ‘piqueteando’? ¿No tenemos nosotros también el derecho de circular libremente por nuestra ciudad? ¿Quién está pagando todo este megaoperativo? ¿Acaso algún juez actuara de oficio?”, planteó un usuario en las redes sociales.
Y en esta línea, continuó: “Misioneros, misioneras, el Sr Rovira es un diputado provincial pero tiene más custodia que el presidente de la Nación o mejor dicho, tiene una custodia digna de Pablo Escobar. Circulemos esto. No hay miedo, hay cagazo”, sentenció.