Las estafas digitales no paran de crecer en el país, y cada día más personas son víctimas de engaños virtuales. A través de estrategias de ingeniería social y métodos como el phishing, ciberdelincuentes se hacen pasar por entidades confiables para robar información sensible.
Es así porque desarrollamos una gran cantidad de gestiones financieras a través de internet y desde nuestras computadoras o celulares. En ese sentido, los ciberataques buscan acceder a esos datos para poder concretar robos o estafas.
“Cuando alguien entra en sus cuentas y encuentra que su dinero no está, debe considerar que fue víctima de un phishing o algún tipo de estafa”, advirtió David Regairaz, abogado especialista en ciberseguridad, inteligencia artificial, protección de datos personales y nuevas tecnologías.
¿Qué hacer en caso de sufrir una estafa digital bancaria?
“De inmediato, se debe dar aviso al banco y requerir que anulen las operaciones que se hayan realizado, que no libren nuevas si las hubiera hasta nuevo aviso”, afirmó Regairaz. Y agregó: “Por otro lado, se recomienda también hablar con un abogado de confianza especializado en este tipo de casos, ya que posiblemente haya que iniciarse un reclamo”.
Regairaz destacó que es importante y necesario que la víctima saque capturas de pantalla del estado de cuenta, los movimientos y todo tipo de interacción con quienes la víctima sospecha que fueron los culpables: “Es crucial, que se intente recapitular sobre archivos descargados, mensajes de texto o de WhatsApp recibidos que pudieran ser sospechosos, webs visitadas, links apretados, perfiles de redes sociales visitados o que nos hayan contactado, y en general toda la actividad que se haya realizado online en el último tiempo”.
Esta información servirá en la investigación para determinar aproximadamente el momento en que se desarrolló o produjo el delito, lo que facilitará la identificación de los ciberdelincuentes por parte de la Fiscalía.
Es importante aclarar que es vital cambiar y actualizar todas las credenciales con nuevas contraseñas. “Luego de todo esto, es importante estar atentos porque podría haber nuevos intentos de estafa. Para eso se recomienda nunca loguearse -ingreso de usuario y clave- sin estar totalmente seguros de que interactuamos con una web/app oficial”, aclaró el especialista.
La responsabilidad de los bancos en casos de phishing
“En los casos de phishing, cuando la estafa implica la disposición de dinero bancarizado, los bancos tienen la responsabilidad de no haber implementado las medidas de seguridad adecuadas para prevenir el delito y el daño”, explicó Regairaz. Entre las medidas de seguridad necesarias se incluyen la extensión de los tiempos entre la solicitud y la efectivización de préstamos, la implementación de múltiples factores de autenticación y la confirmación personal de los préstamos en el banco, entre otras.
El abogado afirmó: “La responsabilidad de los bancos surge de la relación de consumo con las víctimas y la aplicación de la Ley del Consumidor, la cual establece un deber objetivo de seguridad. Esto significa que, en caso de que un cliente sufra daños debido a la falta de seguridad, el banco debe hacerse responsable”.
Es importante destacar que, aunque los clientes hayan sido engañados para proporcionar sus credenciales (usuario y contraseña) a los ciberdelincuentes, esto no exime a los bancos de responder por los daños ocasionados.
“Para lograr el resarcimiento, los clientes deben presentar un reclamo administrativo ante Defensa del Consumidor. Si no se llega a un acuerdo en esta instancia, los clientes aún tienen la posibilidad de reclamar judicialmente. Este proceso es gratuito, ya que la Ley del Consumidor permite demandar sin incurrir en gastos”, explicó el Regairaz, miembro de equipo de la Consultora It’s Legal.
Diez consejos para prevenir estafas de phishing y otros engaños digitales
Desconfiá de correos y mensajes no solicitados: no hagas clic en enlaces ni descargues archivos adjuntos de correos electrónicos o mensajes de texto que no esperabas, incluso si parecen ser de tu banco.
Verificá la dirección de correo electrónico del remitente: asegurate de que el correo proviene de una dirección legítima de tu banco. Los estafadores suelen usar direcciones de correo electrónico que se parecen mucho a las originales, pero tienen pequeñas variaciones.
No compartas información sensible: nunca proporciones tu número de cuenta, número de tarjeta de crédito, nombre de usuario, contraseña o PIN en respuesta a un correo electrónico o mensaje de texto.
Usá la autenticación de dos o múltiples factores (2FA o MFA): activá 2FA o MFA en tu cuenta bancaria para añadir una capa adicional de seguridad. Esto normalmente implica recibir un código en tu teléfono móvil o mail que debés ingresar, además de tu contraseña.
Verificá la URL del sitio web: cuando accedas a la página web de tu banco, asegurate de que la URL comience con “https://” y verificá que el nombre del dominio sea el correcto.
Mantené tu software actualizado: asegurate de que tu sistema operativo, navegador y programas de seguridad estén actualizados para protegerte contra vulnerabilidades conocidas.
No uses redes Wi-Fi públicas para acceder a tu cuenta bancaria: evitá conectarte al homebanking desde una red Wi-Fi pública, ya que estas redes pueden ser inseguras y propensas a ataques.
Desarrollá un hábito de monitoreo regular: revisá frecuentemente los movimientos de tu cuenta bancaria para detectar cualquier actividad sospechosa. Si notás algo fuera de lo común, contactá a tu banco inmediatamente.
Usá contraseñas seguras y únicas (no las reutilices en otros sitios web).
Utilizá gestores de contraseñas, programas que almacenan y gestionan claves de forma segura, permitiéndote acceder a ellas fácilmente y mantenerlas protegidas.
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(Fuente: TN TECNO)