Así lo advirtió el doctor Oscar Atienza, médico cirujano y magíster en Salud Pública, en diálogo con Radio Up 95.5 durante el ciclo “El País de la Libertad”. Según el médico, “es inminente la crisis de dengue que podría golpear a la Argentina en 2025”.
Tras una temporada de verano en la que se registró un número alarmante de casos de dengue, Atienza subrayó la necesidad urgente de comenzar una campaña de vacunación masiva, especialmente dirigida a aquellos que ya han contraído la enfermedad.
“Este verano pasado fue uno de los peores en cuanto a la epidemia de dengue, especialmente en la región NEA, donde los casos alcanzaron niveles que no veíamos en mucho tiempo”, afirmó Atienza. El médico destacó que las cifras oficiales son solo la punta del iceberg. “Hay un subregistro significativo, con aproximadamente 4 millones de casos que no están documentados”, señaló.
La inacción del Gobierno Nacional fue un tema central en la crítica de Atienza, quien enfatizó que la responsabilidad no puede recaer únicamente en las provincias. “A nivel nacional no estamos viendo nada, lo único que se puede criticar es la inacción con respecto al dengue”, dijo tajantemente. Según el especialista, el manejo de esta crisis debería ser una prioridad nacional, y no depender de las decisiones aisladas de cada provincia.
Por otro lado, Atienza resaltó que algunas provincias, como Salta, Misiones, y más recientemente Córdoba, han tomado la iniciativa de adquirir vacunas, pero advirtió que esto crea una desigualdad preocupante. “Tenemos ciudadanos de primera y de segunda: aquellos que pueden ser protegidos y otros que no”, denunció. Esta disparidad, según el doctor, podría resultar en un brote aún mayor si no se toman medidas coordinadas a nivel nacional.
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De igual manera, apuntó que el tiempo es un factor crítico en esta situación. “En este momento ya deberíamos estar vacunando, porque la inmunización demora 90 días. Si empezamos ahora, la inmunidad llegará en noviembre o diciembre, justo antes de que el brote de dengue se intensifique”, explicó. En esta línea, Atienza anticipó que este año, el brote podría comenzar antes, alrededor de noviembre, debido a la persistencia de casos y la proximidad de la temporada de lluvias.
Otro de los puntos que Atienza subrayó fue la falta de una estrategia coherente y centralizada para combatir el dengue. “Las pandemias se conducen, se dirigen. No se puede manejar en la anarquía”, afirmó. Según el médico, es esencial que el Gobierno Nacional asuma el liderazgo para coordinar acciones entre provincias y garantizar la financiación necesaria para las medidas de prevención y protección.
Por último, y en cuanto a la disponibilidad de vacunas, Atienza informó que la mayoría de las dosis disponibles en Argentina provienen del laboratorio japonés Takeda, bajo la marca Qdenga.
Sin embargo, advirtió que la oferta es limitada, ya que Brasil ha comprado gran parte de la producción anual. “La inmunidad se adquiere a los 90 días después de la segunda dosis, y cubre las cuatro variantes del dengue”, explicó, alentando a la población a vacunarse, aunque reconoció que el acceso es un desafío.
