La violencia política en Argentina tiene raíces profundas que resurgen, adaptadas a los tiempos actuales, en discursos y prácticas que remiten a momentos históricos oscuros.
En diálogo con “El País de la Libertad” de Radio Up 95.5, el historiador, doctor en historia e investigador del Conicet Esteban Campos, reflexionó sobre las semejanzas y diferencias entre el Movimiento Nacionalista Tacuara, surgido en los años 50, y ciertos sectores actuales vinculados a La Libertad Avanza (LLA).
“El comunismo es un fenómeno del siglo XX, pero el anticomunismo del gobierno actual se usa como una etiqueta para descalificar y eventualmente perseguir opositores”, explicó Campos. Para el investigador, esta estrategia discursiva evoca los tiempos de Tacuara, una organización ultranacionalista de extrema derecha que marcó los años 50 y 60 con su violencia explícita contra la comunidad judía y militantes de izquierda.
Tacuara: el “jardín de infantes” de militantes de los 70
Campos describió a Tacuara como una derecha nacionalista, antisemita y a su manera anticapitalista, que fue cantera de figuras políticas de todos los sectores ideológicos, desde Raúl Fogelman, de Montoneros, hasta miembros de la Alianza Anticomunista Argentina (AAA). Según el historiador, esta organización, que tuvo sus orígenes en la Unión Nacionalista de Centros Secundarios (UNES), “se veía a sí misma como un grupo antisistema” y no dudaba en recurrir a la violencia como medio de acción política.
En una época marcada por la Guerra Fría, Tacuara encontró respaldo en sectores conservadores de la Iglesia y del Ejército, lo que permitió que, a pesar de ser prohibida durante el gobierno de Arturo Illia, continuara operando bajo la protección de servicios de inteligencia y fuerzas policiales.
Leé más: Financiamiento electoral | “Más del 90% del financiamiento de LLA en las generales fue público”
Continuidades y diferencias: de Tacuara a La Libertad Avanza
Pese a las marcadas diferencias ideológicas, Campos identificó hilos comunes entre Tacuara y ciertos sectores actuales vinculados a La Libertad Avanza. “Por un lado, Tacuara era una derecha nacionalista que quería un Estado interventor; del otro lado, La Libertad Avanza es una derecha globalista, con un Estado mínimo y una economía desregulada”, afirmó. Sin embargo, ambas comparten rasgos autoritarios y una estética fascista.
Sobre las recientes declaraciones vinculadas a la supuesta creación de un brazo armado de LLA, denominado “fuerzas del cielo”, Campos advirtió: “Esto muestra la hilacha de una tentación autoritaria”. Además, destacó cómo ambas épocas recurren a teorías conspirativas: “En su momento, Tacuara decía que la ONU era comunista porque promovía un gobierno mundial. Hoy, Milei dice lo mismo por la Agenda 2030”.
Por otra parte, indicó que la violencia que antes se expresaba en enfrentamientos cuerpo a cuerpo podría estar reapareciendo en nuevas formas. Campos recordó incidentes recientes, como agresiones a estudiantes universitarios por sectores libertarios. “La gran incógnita es si esta gente va a pasar al acto ahora. Las alertas están apareciendo cada vez con mayor frecuencia”, concluyó.