Valeria Garibotti artista plástica, muralista y docente; reconocida por su trabajo y su contribución a la cultura artística en Candelaria y Posadas. Además de su labor educativa, Garibotti pintó más de 200 murales en la región, muchos de los cuales colaboran con la comunidad y reflejan la historia, temas ambientales, sociales y la vida cotidiana.
En Candelaria existe un espacio que resistió el paso del tiempo, conservó su esencia histórica mientras se transforma en un centro de creatividad y aprendizaje. Con más de siete años de trayectoria, este singular lugar, que alguna vez fue un comercio en la época jesuita, es testigo del fervor artístico y la pasión por el muralismo, el esgrafiado, las cerámicas; es decir el arte en muchas de sus formas.
Relata sobre la historia detrás de este espacio único que se llama Tinte urbano: «Es un edificio histórico, una herencia de mi pareja y su familia. Nuestra misión es preservar su fachada original mientras le agregamos valor con talleres de arte». Además busca dejar un registro histórico del municipio.
Lideró un proyecto que obtuvo un Récord Guinness por el “Mural más largo del mundo”. Este mural tiene una extensión de 4 kilómetros lineales, aproximadamente 40 cuadras, y cubre alrededor de 4 mil metros cuadrados. La obra se realizó en el muro del centro de frontera, en la costanera sur de la ciudad de Posadas, y está dividida en dos partes, una pintada y otra hecha a lápiz. Ambas partes establecieron récords Guinness por separado, siendo también el mural pintado a lápiz más largo del planeta.
Fue una de las impulsoras y organizadoras del Encuentro Internacional de Muralistas en Candelaria atrayendo artistas de todo el mundo en el 2017. El encuentro se convirtió en un importante punto de reunión para muralistas “fue un intercambio cultural, no solo de arte, sino de las formas de vida, de habla y de comer”. Candelaria, la ciudad de los murales, cuenta con 50 murales y 10 esgrafiados o también llamada técnica de bajo relieve «se trabaja con material de albañilería, arena, cal, cemento dando color con pigmentos especiales» explicó.
«Hemos organizado encuentros internacionales de muralistas, con artistas provenientes de diferentes partes del mundo, con el objetivo de retratar la historia de Candelaria y promover el arte como un medio de expresión»
Valeria Garibotti
La propuesta de este evento surgió tras la ausencia de un museo y la restricción a las ruinas de Candelaria. El circuito se extiende desde la rotonda de la entrada del pueblo hasta el centro y sus alrededores, y en las esquinas inferiores se pueden encontrar las firmas de los muralistas que participaron entre los que se destacan Venezuela, Brasil, Chile, España, Estados Unidos, México, entre otros y de provincias vecinas.
Trabajó en el proyecto de “Identidad Misionera” un programa de murales esgrafiados “se hacía el mural de cada municipio en la entrada, buscando representar un resumen de lo que es el pueblo, tiene que tener un lenguaje que se lea y que sea visible”.
Garibotti y sus colaboradores realizaron murales en Puerto Esperanza, Profundidad, Gobernador Roca, San José y muchos más.
“Es la historia, la idiosincrasia del lugar, el cómo es la sociedad, que lo caracteriza a cada pueblo y acá con el tema de las reducciones, formamos una cooperativa de trabajo que se llama Segundo Patio, es un poco la esencia de los jesuitas, es rescatar la historia, la cultura, del arte y la gastronomía”.
Valeria Garibotti al equipo de Redacción de Radio Up.
Uno de sus proyectos más recientes es un mural en el Nodo Vial Posadas-Garupá, que combina arte y protección de la biodiversidad. Este mural es un recordatorio para los conductores de respetar las velocidades máximas para cuidar la rica fauna de la región.
Tinte Urbano y los murales
Los talleres y seminarios que dicta, comenzarán en abril y abarcan diversas disciplinas artísticas, como la pintura, fotografía y cerámica, puestas en escena y materiales reciclados, con el objetivo de abrir el espacio a la comunidad y fomentar la apreciación del arte desde una edad temprana. «Queremos que este sea un lugar donde las instituciones puedan venir y aprender sobre el proceso creativo, utilizando materiales reciclados y técnicas innovadoras», afirmó la artista.
La iniciativa dio frutos, inspirando a nuevos talentos locales y generando un impacto positivo. Señaló que «creemos en la importancia de brindar una educación artística integral, donde se promueva el respeto por la obra de cada uno y se fomente la creatividad». Además agregó «que se les enseñe también como es un taller de arte, cómo vive un artista, en qué se inspira, qué herramientas utiliza, qué materiales, porque nosotros trabajamos mucho con lo reciclado».
Con la apertura de inscripciones para los talleres de este año, se espera que más personas se sumen a esta experiencia enriquecedora. «Invitamos a todos a explorar su creatividad y descubrir el placer de expresarse a través del arte. Este espacio está abierto para todos aquellos que deseen aprender y compartir su pasión por el arte», concluyó.
Pero la influencia de este espacio va más allá de sus paredes. Desde el año 2000 realizó más proyectos además de los mencionados, participó en la decoración «Cucú Móvil» agregándole la identidad misionera. Estuvo presente en ferias tanto del municipio como de Candelaria, y resaltó que su pintura cambió a lo largo del tiempo.
«Cuando vivía en Buenos Aires tenía un estilo de pintura era un poco más social, como de repudio por todas las cosas que vivimos creo que desde que nací que veo la injusticia en la calle» y agregó que «no es solamente pintar lindo, hay diferentes formas de expresarse, nunca vas a encontrar a uno igual que otro en ese caso siempre va a ser distinto y un poco era esa la idea también de que vean en las paredes, los diferentes estilos, los diferentes formas de expresarse que tiene cada uno».