El concejal del bloque Acción sostuvo que no imagina a La Libertad Avanza imponiéndose en las elecciones de medio término, si no se reactiva la economía real, lo que implica un incremento en el consumo y en el empleo. De todas formas, el edil aclaró que optó por Milei en el balotaje porque “hace falta una refundación en este país”. Sin embargo, marcó sus diferencias con el oficialismo y sus aliados por el ajuste contra los jubilados y las universidades.
Este jueves, el concejal de Posadas Pablo Velázquez, del bloque unipersonal Acción, brindó una extensa entrevista en la que se refirió a diversos temas de la coyuntura local, provincial y nacional, la marcha de la economía, la gestión del presidente Javier Milei y las internas en la UCR, donde un sector apoya el giro “anarco-capitalista” de los “radicales con peluca” como Martín Arjol y otro rechaza abandonar las banderas fundacionales del partido – como la defensa de la universidad pública, la educación y salud pública, los jubilados– y darle la espalda a dirigentes como el expresidente Raúl Alfonsín.
En diálogo con La Voz de Misiones, Velázquez admitió que votó a Javier Milei, porque está convencido “de la necesidad de una refundación del país”, por lo que habría que “ser colaborativos” con el gobierno nacional, aunque, al mismo tiempo, aclaró que “no pone las manos en el fuego por nadie” y que no comparte “las adjetivaciones”, ni “los modos” del presidente. Y advirtió sobre el deterioro de la economía y del tejido social, problemas que el discurso oficialista no registra y hasta niega, empleando datos falsos o gráficos con escalas incorrectas, entre otras maniobras.
“Todos tenemos la intención de no dejar de apoyar esta idea de cambio, pero la calle no aguanta”, insistió Velázquez en la entrevista.
Consultado al respecto de su decisión en el balotaje presidencial del 2023, Velázquez se sinceró: “Yo lo voté, no voy a negar. Lo voté en el mismo sentido que muchas personas, de que uno está convencido de que hace falta una refundación en este país.
“Hay una casta que está enquistada en determinados lugares. Hay personas enquistadas 30 años en un mismo lugar que no dejan que lleguen otras personas. Hay círculos viciosos, hay paredones con los que te encontrás”, explicó usando una metáfora. Y amplió: “Mucha gente decía que llegue (Milei) que no tiene que ver con nada y si tiene que romper que rompa para construir una nueva Argentina”.
Sin embargo, el concejal aclaró que “hay cosas que está haciendo (Milei) que no me gustan”. Y también rechaza el entorno del mandatario ultraderechista. “(No me gusta) alguna gente de la que se está rodeando”. “Es un gobierno raro o extraño, por lo menos; eso nos llama la atención y por eso no terminamos de sacar el apoyo de ahí, porque no queremos volver para atrás”, insistió Velázquez.
En cuanto a si anticipa que La Libertad Avanza logrará un buen resultado electoral en el año entrante, el concejal se mostró escéptico. “No sé. Si las cosas no mejoran para la gente, creo que no. Todos tenemos la intención de no dejar de apoyar por esta idea de cambio, pero la calle no aguanta”, apuntó el edil.
Para dar cuenta de la situación económica presente, Pablo Velázquez apuntó a una ceguera de Milei respecto de la micro-economía y su defensa de una supuesta reactivación que no se palpa en la economía real. “Entiendo que el presidente esté ocupado con la macroeconomía, que el riesgo país baje; pero, en algún momento, alguna buena le tiene que llegar a la gente, porque la verdad no se puede más”, planteó Velázquez, relativizando la llamada teoría del derrame, que sostiene que cuando los sectores concentrados obtienen ganancias, las mismas llegan a los sectores subalternos.
“Nosotros que estamos en una ciudad fronteriza, que tenemos la posibilidad de cruzar al Paraguay y hacer valer nuestra platita para llegar a fin de mes o comprarnos ropa, que acá es incomparable, uno ve toda esta realidad y no puede ser ciego”, insistió el concejal sobre una de las características de las economías de frontera, en un contexto en el que Argentina está “cara en dólares” por la apreciación del peso a causa de la constricción monetaria.
Para resumir su punto de vista, Velázquez explicó: “No quiero ser un ciego que pongo la mano en el fuego por cualquiera”, afirmó Velázquez y razonó: “Veo la realidad, hablo con la gente, entiendo que hay una intención de cambio muy fuerte, pero también una situación de necesidad que al momento electoral no necesariamente va a significar que la gente quiera seguir por una senda que ve que no la beneficia”.
En esta línea, el dirigente radical se distanció de la postura del gobierno nacional y sus socios provinciales como el Frente Renovador de la Concordia y los “radicales con peluca”, de avalar un desfinanciamiento de las universidades públicas por la supuesta defensa del déficit fiscal cero –equilibrio fiscal que podrían alcanzar por diversas vías que no impliquen la destrucción de las universidades estatales.
“A la marcha de la universidad pública fui. Estuve en Buenos Aires. Yo no estudie en la universidad pública. Fui siempre a la universidad privada, la Católica de Santa Fe. Pero conozco y valoro la educación pública”, confió Velázquez. Y añadió: “La gente que labura conmigo se formó en la universidad pública. Algunos vinieron de la Franja Morada. Otros están trabajando hoy en la universidad pública. Así que yo creo que la universidad sirve para la movilidad social ascendente”, sentenció.
En esta línea, Velázquez también tomó distancia del diputado nacional Martín Arjol, que votó a favor de los proyectos de movilidad jubilatoria (junio) y de financiamiento universitario (marzo) para darse vuelta y votar a favor de los vetos de Milei contra ambas leyes, después de sacarse “selfies” en la Casa Rosada con el mandatario. “Lo que pasa es que las luces de Buenos Aires te pueden obnubilar un poco, ¿no?”, ironizó Velázquez sobre el apoyo del diputado que tiene su afiliación a la UCR suspendida, pero es avalado por la cúpula de Comité Provincia de la UCR, que preside el “ultraderechista” Rodrigo De Arrechea.
“No hablé con Martín de esto, pero entiendo lo difícil de una jugada de esas características, sin el andamiaje provincial y sin hablar con los equipos que le ayudamos a estar en ese lugar”, soltó Velázquez, poniendo de relieve que Arjol no consultó a prácticamente ningún dirigente o militante radical que trabajó en su campaña del 2021 –a excepción, quizás de De Arrechea– antes de apoyar el blindaje de los vetos de Milei.
Y en tono crítico, el concejal advirtió sobre la arrogancia infundada y el egocentrismo de algunos dirigentes. “Probablemente, tampoco esté la valoración y uno crea que llega solo por uno. Yo podría decir que tengo un programa de chamamé exitoso solo por mí, y no es así, porque depende de todo el equipo, de hasta el que limpia el estudio. Yo creo en los equipos, creo que uno nunca llega solo a ningún lugar, o como dijo el Papa Francisco: ‘Uno no se salva solo’”, reflexionó Pablo Velázquez.
Vinculado a esto, el edil radical dejó en claro que para él: “Los jubilados y la universidad pública son intocables”. “Es importante saber de dónde uno viene. Yo sé lo que están pasando los jubilados”, sostuvo. Y amplió: “Ese tipo de desconexiones de la realidad, nunca”.
En tanto, Velázquez retomó las razones que lo llevaron a romper con el bloque de la Unión Cívica Radical (UCR) Misiones para conformar su propio bloque unipersonal Acción en el Concejo Deliberante de Posadas. “La intención del bloque unipersonal era poder aportar desde la experiencia que uno tiene para que el diálogo y las cosas se puedan ir concretando en beneficio de los vecinos”, argumentó Velázquez.
“Me fui mal, pero, no con el bloque, sino con el partido, con un disgusto con el radicalismo, que no estaba planteando las discusiones que entendía yo que eran necesarias para que no pase lo que ahora está pasando. Y que está mucho más al rojo vivo en cuanto a la discusión nacional y la disputa de Milei si, Milei no”, planteó Velázquez, añadiendo que con su sector solicitaban tener ese debate “para que la sangre no llegue al río”.
“Lo que uno pide es que se abran y la apertura no es que te inviten a una reunión a comer bizcochitos o a comer milanesas como (lo invita Milei) a (Mauricio) Macri y después no le cumplen nada. Sino que, verdaderamente, uno se pueda sentar a hablar de política y construir un proyecto”, explicó. “Hoy, soy un afiliado (a la UCR Misiones) porque mi ficha sigue estando en el radicalismo, pero no formo parte de las decisiones en el radicalismo misionero”, resumió.
“El radicalismo tiene muchos afiliados que, por ahí después, en el tema electoral siguen otro camino, sobre todo si no se sienten parte de las decisiones que toma el partido”, advirtió Velázquez, aclarando que se encuentra trabajando para la construcción de un espacio político propio “con los sectores que me ayudaron siempre a mí”, entre los que hay “radicales, independientes y dirigentes vecinales”.
En esta línea, Velázquez puso de relieve que es un dirigente que surgió de los frentes electorales: “En 2011, cuando llegué por primera vez al Concejo, ingresé por el frente Unidos por la Dignidad; en 2017, ingresé por Cambiemos y en 2021, por Juntos por el Cambio”. “Hay gente que trabajó conmigo que nunca fue radical, que pertenecía a la iglesia católica, a las iglesias cristianas, a otros partidos o gente que viene del chamamé, que decidieron acompañarme a mí, no al radicalismo”, reflexionó.
Por último, el concejal del bloque Activar argumentó que siente la responsabilidad “de construirle un espacio a esa gente y no dejarlos en banda. Estamos construyendo eso, tener un partido político que pueda representar las ideas que nosotros venimos propugnando en la política misionera, que son el diálogo, los valores, la familia, la honestidad, el valor de la palabra”.