Fue su último discurso como presidente ante la Asamblea General; dijo que es “inadmisible” que el Fondo aplique sobrecargos y reclamó a Irán que colabore con la Justicia por el atentado a la AMIA.
En el marco del Debate General de la 78° Asamblea General de las Naciones Unidas, que se celebró este martes en la sede central de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, el presidente Alberto Fernández ofreció su último discurso ante más de 30 líderes político de todo el mundo. El Jefe de Estado pidió por el fin del bloqueo a Cuba y Venezuela, habló del Atentado a la AMIA, la soberanía de las Islas Malvinas y atacó al Fondo Monetario Internacional (FMI).
“La Argentina se opone firmemente a la utilización de medidas unilaterales de coerción y a la adopción de prácticas comerciales discriminatorias. La perpetuación del bloqueo contra Cuba es inadmisible”, sentenció Fernández minutos después de tomar la palabra -le había precedido el presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune-.
“Año tras año esta Asamblea General reclama por una abrumadora mayoría la necesidad de poner fin a dicho bloqueo”, remarcó el jefe de Estado argentino. Y exigió a continuación: “Asimismo, solicitamos una vez más la exclusión de Cuba de la lista de países que supuestamente patrocinan el terrorismo internacional”.
Respecto de la nación que tiene como líder al dictador Nicolás Maduro, Fernández consideró también necesario “cesar de inmediato las sanciones impuestas por los Estados Unidos a Venezuela”. Justificó su pedido al decir que la prolongación de dichas trabas “lastimaron” las condiciones de vida de los venezolanos y los condujeron al exilio.
El atentado a la AMIA
Un día después de que la Cámara Federal de Casación anulase el sobreseimiento de Cristina Kirchner en la causa por el memorándum con Irán, Fernández aludió que la intención de su Gobierno es la de “seguir luchando contra la impunidad e investigando los atentados que sufrimos, en 1992, a la Embajada de Israel y, en 1994, a la AMIA”.
“Queremos que los responsables de tan atroces ataques sean identificados, juzgados y condenados”, reclamó Fernández.
Acto seguido, instó a la República Islámica de Irán a cooperar con las autoridades judiciales argentinas “para avanzar en la investigación, del atentado contra la AMIA”. “Exhortamos a la comunidad internacional, a que nos acompañen en nuestra lucha evitando recibir o cobijar a cualquiera de los imputados, aun cuando gocen de inmunidad diplomática. Debemos recordar que sobre ellos pesan solicitudes de captura internacional y alertas rojas de Interpol”, cerró.
La deuda con Fondo Monetario Internacional
En materia de deuda económica, el Presidente apuntó contra el organismo monetario por “aplicar sobrecargos a muchos países” que hacen que “se vuelva insoportable cargar la mochila de la deuda externa”. “Financian a Ucrania en medio de la guerra y mientras aplican sobrecargos a los intereses que le cobran”, le reprochó al FMI.
Para Fernández, “necesitamos un nuevo marco de tratamiento de las deudas soberanas que tenga como norte el desarrollo con justicia social”. “La experiencia muestra que cuando se asfixia a un pueblo con la eterna condena del endeudamiento, sus fuerzas fenecen, las crisis sociales se potencian y las deudas se vuelven incobrables”, completó.
La soberanía de las Islas Malvinas
Sobre el final de su discurso, Fernández abordó la discusión entre la Argentina y Reino Unido por la soberanía del archipiélago.
A pocos días de las polémicas declaraciones de Diana Mondino, candidata a diputada de Javier Milei, vinculadas con las Malvinas, el mandatario reafirmó “los legítimos derechos de la Argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes”.
“Forman parte integrante del territorio nacional argentino y se encuentran ocupados ilegalmente por el Reino Unido desde hace casi dos siglos”, reivindicó Fernández. Luego, lamentó que el gobierno de Rishi Sunak “continúe rehusándose a reanudar las negociaciones”: “Cuestionamos que siga desarrollando actividades unilaterales de exploración y explotación de recursos naturales en el área en disputa contradiciendo así la resolución 31/49 de esta Asamblea, así como también con su presencia militar en el Atlántico Sur.
“La Argentina mantiene un firme compromiso con la solución pacífica de esta anacrónica situación colonial. Hemos propuesto al Reino Unido una renovada agenda bilateral sobre el Atlántico Sur que supone un proceso formal de diálogo que incluya, entre otras, la reanudación de las negociaciones sobre la soberanía”, aseguró.
“También expresamos nuestra disposición a continuar con las tareas de identificación de los ex combatientes, en el marco de las obligaciones que surgen del Derecho Internacional Humanitario y en aras de brindar respuesta y consuelo a las familias”, acotó. Y lamentó una vez más: “Reino Unido rechazó nuestra propuesta”.
“No obstante, la Argentina reitera su pedido al Secretario General para que redoble sus esfuerzos para acercar a ambas partes a la mesa de negociaciones”, dijo para concluir.
(Fuente: La Nación)