Patricia Szyszko, mandataria registral del automotor, resumió así el caos que atraviesa el sistema de registro automotor en Argentina. Las demoras en la entrega de chapas patentes y cédulas, sumadas a problemas internos en la Dirección Nacional del Registro del Automotor (DNRPA), marcaron un año que calificaron como “atípico y complicado”.
La situación, que afecta tanto a vehículos nuevos como a usados transferidos, es grave. “Hay mucha preocupación porque no están llegando chapas ni plásticos de las cédulas nuevas”, explicó Szyszko en diálogo con “El País de la Libertad” de Radio Up 95.5. En el caso de las chapas, los retrasos datan de junio y julio, y muchas llegan con defectos de fábrica.
En un intento por mitigar el impacto, se emiten documentos provisorios en papel blanco con letras rojas, pero su utilidad es limitada. “En frontera no sirven, y aunque pases, podrías tener muchísimos problemas”, comentó Szyszko, reflejando las complicaciones para quienes necesitan circular internacionalmente. La aplicación Mi Argentina, diseñada para presentar constancias digitales, tampoco brinda garantías plenas en países limítrofes: “Todavía no hay nada oficial que asegure que no vas a tener inconvenientes”.
Crisis laboral en la DNRPA y costos desproporcionados
El conflicto también tiene raíces internas. Según Szyszko, desde el 1° de enero próximo se implementarán retiros voluntarios masivos en la DNRPA, lo que llevó a paros prolongados. “Hay muchas internas de las que no nos enteramos. Este año, los costos de trámites como el formulario 08 han seguido siendo elevados”, explica.
En cuanto a la baja de aranceles anunciada como una medida positiva, Szyszko sostuvo que no se percibió en los hechos: “Bajaron los aranceles, pero al otro día subieron las valuaciones sobre las que se aplican. En Misiones, seguimos pagando la tasa más cara del país”. Además, destacó la necesidad de mayor coordinación entre las provincias y los entes nacionales.
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El panorama tampoco es alentador para los mandatarios registrales. Las demoras en la renovación de matrículas y antecedentes también generaron complicaciones adicionales. “Muchos colegas están con documentos vencidos porque los antecedentes caducan en 30 días. Todo vuelve al remitente y no sabemos en qué quedará”, lamentó.
A pesar de esto, los profesionales del sector buscan adaptarse. “Ojalá se logre un criterio más unificado. Queremos que este año termine y que todo se normalice”, concluyó Szyszko.