La comunidad Mbocajaty de la localidad se vio convulsionada durante la última semana, tras la instalación no autorizada de una familia en su territorio. El conflicto, que escaló hasta el desalojo de los “intrusos”, podría tener otro trasfondo a raíz de la denuncia de uno de los miembros de dicha comunidad quien aseguró que “esa familia no vino por su cuenta, los trajeron”.
Wenceslao Ramos, miembro de la comunidad Mbocajaty, dialogó con “El País de la Libertad” de Radio Up 95.5 y describió el delicado momento que atraviesan: “Pasamos por un problema muy grande acá en la comunidad. Tuvimos que enfrentarnos nosotros mismos con las personas que entraron sin permiso”, relató Ramos, quien explicó que la familia fue desalojada y que se espera una resolución judicial en los próximos días. “Ayer los retiraron, ya les sacaron todas las casitas que armaron allí”, confirmó.
Según relató Ramos, el conflicto comenzó cuando una familia se instaló en el territorio comunitario, aparentemente con el apoyo de autoridades municipales. “Esas personas que entraron sin permiso, no vinieron por su cuenta, a ellos los trajeron”, afirmó Ramos, señalando la complicidad de los funcionarios locales en la intrusión. A pesar de las promesas de resolver el conflicto, la municipalidad no tomó acciones inmediatas. “La gente de la municipalidad dice que van a traer soluciones y nunca lo hicieron”, agregó.
Las tensiones aumentaron cuando miembros de la comunidad cortaron una ruta municipal para visibilizar su reclamo, más específicamente frente al Parque Provincial Teyú Cuaré, por lo que las autoridades respondieron enviando maquinaria pesada para remover los obstáculos.
“Estaba la policía también ahí. Quisieron pisarnos a todos con las máquinas”, relató Ramos, quien también denunció que dos personas resultaron heridas cuando la maquinaria avanzó rápidamente sobre los manifestantes.
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Además de la intrusión, ahora la comunidad enfrenta la falta de acceso a agua potable desde hace cuatro días. “Por ahora está todo cortado todavía, no tenemos nada de agua de red”, lamentó Ramos. Según él, la cooperativa de agua habría cortado el suministro por órdenes del intendente. «El señor Intendente dio la orden. Hasta la escuela no tiene agua”, explicó, aunque mencionó que ayer se restableció el servicio para el uso exclusivo de la escuela, mientras que la comunidad sigue sin acceso.
El corte de agua afecta a 27 familias, lo que equivale a entre 150 y 200 personas. «Estamos usando solo el pozo de vertiente”, indicó Ramos, refiriéndose a un pozo natural de agua que ahora utilizan para todas las necesidades, desde la higiene hasta el consumo. A pesar de que expusieron su situación a las autoridades, la comunidad sigue esperando una solución.