La diputada provincial Rosi Kurtz dialogó con “La Última Rosca” de Radio Up 95.5 y denunció que los comedores escolares del interior de la provincia no reciben partidas desde agosto, a pesar de que el presupuesto anual tenía estos fondos asignados.
Además, reveló que la legislatura rechazó su pedido de comunicación al Consejo General de Educación (CGE) para que se regularicen los envíos, lo que causó aún más frustración en el sector docente y afecta directamente a los alumnos que dependen de las comidas escolares.
Según explicó Kurtz, esta situación afecta a numerosas instituciones. “Estuvimos haciendo una recorrida todo el año en todas las escuelas y en esa recorrida nos íbamos enterando de muchas cuestiones, no solo de infraestructura, sino también de los problemas en los comedores escolares”, detalló.
Uno de los casos más graves ocurre en la Escuela de Fronteras de Montecarlo, donde la última partida de fondos llegó en julio, solo para dos semanas de clases. Desde entonces, los docentes se vieron obligados a endeudarse para continuar alimentando a los alumnos.
“La deuda es de dos millones”, lamentó Kurtz. “Imaginen de dónde va a sacar esa plata una maestra”. La diputada señaló que, a pesar de los esfuerzos de la directora y el equipo docente por sostener el comedor, la falta de fondos complica cada vez más la situación.
A pesar de las repetidas gestiones ante el CGE y el Ministerio de Educación, Kurtz aseguró que no recibieron ninguna respuesta. Incluso en la última sesión legislativa, cuando el pedido de comunicación fue rechazado, estaban presentes ministros y otros funcionarios que escucharon de primera mano las dificultades que atraviesan las escuelas en las zonas rurales y urbanas. “De que están al tanto, están”, enfatizó la diputada.
La falta de recursos impactó también en la calidad y variedad de las comidas que pueden ofrecer a los niños. Según Kurtz, los docentes se ven obligados a improvisar con estofados, guisos de arroz o polenta, y otros platos sencillos que puedan alimentar a los alumnos, aunque con escasos ingredientes y sin el asesoramiento de una nutricionista. Además, mencionó que deben afrontar otros gastos como el gas, que ronda los 300 mil pesos y que tampoco es cubierto por el presupuesto.
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Por otra parte, Kurtz expresó su preocupación por la falta de apoyo institucional. En sus conversaciones con la presidenta de la Comisión de Educación, Mabel Cáceres, y con el intendente de Montecarlo, recibió respuestas de buena voluntad, pero sin ninguna acción concreta. “El intendente nos dijo que la municipalidad no puede hacerse cargo de los comedores, que es responsabilidad de la provincia. Y en el presupuesto están autorizadas todas las partidas hasta fin de año. Entonces no entendemos cuál es la negativa o la problemática”, cuestionó Kurtz.
El panorama es aún más desalentador al llegar al fin del ciclo lectivo, ya que muchas escuelas no cuentan con servicios básicos, como agua potable, y tienen serias deficiencias de infraestructura.
“La situación es muy difícil; mucha frustración”, reconoció la diputada. En sus recorridos, señaló que se encontró con caminos intransitables, aulas sin agua y baños en condiciones deplorables. “Es una realidad que uno vive en total contradicción con el discurso que después uno escucha”, expresó, refiriéndose a la falta de coherencia entre el discurso oficial y las condiciones en las que se encuentran muchas escuelas.
Ante la cercanía del final de año y con las protestas docentes en aumento, Kurtz advirtió que el escenario es sombrío: “El docente misionero está muy golpeado, fue un año muy difícil para el personal de la salud, y lo que está sucediendo con la policía también es preocupante. Hay mucha frustración en todos los sectores”, completó.
