Este miércoles, los popes de Hacemos Coalición Federal, avezados en técnica parlamentaria, le pidieron al presidente de la Cámara baja Martín Menem, que no lleve al recinto un “dictamen desordenado”. El oficialismo pretendía votar la ley “Bases” el próximo sábado.
El diputado nacional Miguel Pichetto, jefe de la bancada Hacemos Coalición Federal le ofreció al presidente de la Cámara baja del Congreso, Martín Menem (La Libertad Avanza) un salvoconducto frente el encierro político que implica la discusión de modificaciones a la ley ómnibus que los funcionarios del Poder Ejecutivo demoran en validar mientras Javier Milei está en Davos. En concreto, el jefe del bloque “dialoguista” le pidió a Menem que postergara el dictamen para el martes, antes del paro y movilización de la CGT (Confederación General del Trabajo) y así evitar que haya un dictamen mayoritario en contra del proyecto de Unión por la Patria y la izquierda.
Sucede que la oposición dialoguista no firmará un dictamen con el oficialismo, a favor del proyecto de la ley ómnibus, si no se aceptan las modificaciones que le sugieren al Poder Ejecutivo, que tocan a temas centrales para el oficialismo: las retenciones a las economías regionales, el cambio de la fórmula jubilatoria y la delegación de poderes.
Según trascendió en diversos medios, Pichetto le comunicó a Menem que su bloque –que integra la obereña Florencia Klipauka– no está dispuesto a derogar la fórmula jubilatoria contemplada en el articulado bajo ninguna circunstancia. Solicitaron que se diseñe una actualización mensual de los haberes, para que los jubilados no pierdan contra la inflación, y así no sufran el ajuste fiscal que impulsa el gobierno nacional.
De hecho, el jefe de la bancada Hacemos Coalición Federal había cruzado fuerte al gobierno, adelantando que no apoyaría tampoco el DNU 70/23, que contiene más de 300 artículos para la desregulación de la economía.
Más allá de que la propuesta de Pichetto de postegar el dictamen busca salvar, al menos las partes esenciales de la ley ómnibus, representantes del macrismo y el radicalismo en la negociación no avalaban los términos del jefe de HCF. En ambas bancadas, señalaron que rechazan la aplicación de retenciones y jubilaciones, y que esperan la respuesta de los libertarios.
Al final del sexto plenario de comisiones que debaten el proyecto de ley “Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”, un diputado kirchnerista soltó una ironía respecto cuando sería la fecha en que se emitiría un dictamen. “Nos volveremos a ver, cuando las fuerzas del cielo lo dispongan, cuando la libertad avance”, soltó el legislador de Unión por la Patria.
De acuerdo con Parlamentario, la jornada culminó sin una nueva fecha de convocatoria, algo que tuvo que ver con el pedido que más temprano parte de la oposición “dialoguista” le transmitió a Martín Menem: esperar por la resolución de un dictamen “ordenado” que permita llegar a la sesión con los acuerdos que finalmente garanticen la aprobación de la iniciativa.
Esto hizo desechar la intención que tenía el riojano de sesionar este sábado. La fecha original que Menem tenía en mente siempre fue la del 25 de enero, pero ante el paro convocado por la CGT para el 24, desde La Libertad Avanza buscaban forzar la sesión antes de esa movilización.
Sin embargo, los diputados dispuestos a acompañar al Gobierno rechazaron de plano apurar la cuestión. Y finalmente la próxima semana se bajaría a recinto.
La tercera audiencia con invitados de la sociedad civil cerró con un puñado de diputados de LLA, la izquierda y otro grupo de UP. Mientras que en el gran salón del segundo piso del Anexo de la Cámara baja ya no había nadie del Pro, la UCR y Hacemos Coalición Federal, estas tres bancadas que iniciaron las conversaciones con el oficialismo para consensuar la ley.
Cada uno por su lado, Pro y UCR mantenían sendas reuniones de bloque por esas horas en otras salas. En tanto, los popes de HCF habían estado más temprano con Menem, donde fueron a hablar de la “técnica parlamentaria” y allí recomendaron al presidente del cuerpo no apurar el tratamiento del proyecto y exponerse a un desorden en la sesión con resultados impredecibles. De esa reunión, además de Menem y Pichetto, participaron Emilio Monzó, expresidente de la Cámara baja durante la gestión Cambiemos, el cordobés Carlos Gutiérrez, el cívico Juan Manuel López y el rionegrino Agustín Domingo, quien está dentro del bloque de Innovación Federal, que integran diputados que responden a los gobernadores de Río Negro, Neuquén, Salta y Misiones.
Ante la posibilidad de que el oficialismo se cierre, decida ir por “todo o nada” y no acepte los cambios e incluso los capítulos que las bancadas “dialoguistas” pidieron apartar del texto (reforma electoral, capítulo judicial, cambios en cultura y educación, entre otros), tanto HCF como la UCR tienen como plan B la redacción de su propio dictamen. Desde ambos sectores hablan de grandes coincidencias entre sus textos.
De suceder eso, la complicación para LLA sería mayor, dado que podría entonces haber tres dictámenes y UP, por la cantidad de miembros en las comisiones, se quedaría con el despacho de mayoría por el rechazo. A la discusión de la ley se sumarán este jueves los gobernadores de Juntos por el Cambio, que mantendrán una reunión presencial con legisladores en el Congreso.
Por la noche de este miércoles, todavía sin resignación, desde la Presidencia de la Cámara baja sostenían la expectativa de “avanzar lo antes posible” tanto con el dictamen como con la sesión. Culminando el día, Menem recibió la visita de Santiago Caputo, colaborador cercano al presidente.