A una semana de la muerte de Lucas Escalante, de 30 años, quien estaba detenido en la comisaría de Concepción de la Sierra, su familia intensifica su pedido de justicia y denuncia irregularidades.
José Escalante, padre de Lucas, dialogó con Radio Up 95.5 y reveló que presentó oficialmente una denuncia contra más de cinco policías a quienes acusa de tortura, señalando directamente a Junior Techeira, quien estaba de guardia la noche en que falleció su hijo.
“Ellos no me querían a mí ni siquiera a mi hijo. Junior, meses antes, me había pegado. Yo estaba buscando un chiquito perdido y encontramos la casa de Junior. Desde entonces, nos tenían bronca”, afirmó José a “El País de la Libertad”.
Reunión en el juzgado y pedidos urgentes
La familia de Lucas fue recibida en el Juzgado de Instrucción 4, donde José detalló: “Denuncié a Junior, a Márquez, a Da Rosa, y a otros. Son cinco, pero hay más. Todos estaban involucrados esa noche”. Sin embargo, el padre de Lucas reconoce las dificultades que enfrenta: “Tengo un problema de salud, sufrí tres ACV, y a veces me olvido las cosas. Pero gracias a Dios estoy de pie, porque necesito justicia para mi hijo”.
En esa misma reunión, solicitó una nueva autopsia para esclarecer las causas de la muerte de Lucas. “Pedí que se haga una nueva autopsia, pero necesito ayuda para juntar fondos. No tengo cómo pagar al abogado ni los costos de este proceso”, expresó.
Por otra parte, la situación en Concepción de la Sierra se tornó tensa tras las denuncias de la familia Escalante. Según José, la ciudad está “llena de policías, todo negro contra nosotros”. Durante una manifestación pacífica organizada por la familia y vecinos, los efectivos reforzaron la vigilancia en la casa de Junior Techeira. “Cuando estábamos a media cuadra, llegó urgente una camioneta llena de policías a protegerlo. Es indignante que refuercen la seguridad para ellos mientras nosotros estamos desprotegidos”, denunció.
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“Nunca nos buscaron, nos dejaron solos”
José también señaló la ausencia de apoyo institucional. “El intendente no se acercó ni un momento. Tampoco la Comisión de Buenas Prácticas Carcelarias. No vino nadie a mi casa, ninguna autoridad, ninguna operación. Nada”. Frente a esto, la familia siente que la situación se agrava. “Yo no me quiero acercar a ellos porque me van a meter peso. Eso es lo que quieren, tienen bronca porque nunca me quedé quieto, siempre con respeto, pero ellos me faltaron el respeto”, afirmó.
En medio de las investigaciones, surgieron versiones que sugerían que Lucas podría haber tenido problemas cardíacos congénitos. José lo desmintió categóricamente: “Mi hijo nunca tuvo ningún problema. Él trabajaba, era guapo, y me cuidaba a mí. Yo soy diabético e hipertenso, y él era quien me ponía la insulina, quien me decía: ‘Papi, tomá tu medicamento’. Él era mi cuidador”.
Además, agregó: “Lucas me daba fuerza para seguir. A mí me dieron tres ACV, y gracias a él pude salir adelante. Ahora, yo tengo miedo de que por esta presión me pase algo. Pero no voy a dejar de luchar”.
Por último, Escalante manifestó que “necesito que me ayuden. No solo por la autopsia o el abogado, sino para que se haga justicia de verdad. No quiero que otra familia pase por esto. Mi hijo está conmigo desde arriba, y eso me da fuerza”, concluyó.