La cuarta encíclica del pontificado de Francisco propone un mensaje centrado en un “Dios de amor y la ternura de la fe”, y advierte acerca de un “fuerte avance en la secularización”. Dilexit nos, la cuarta encíclica del Papa Francisco, recupera la tradición y actualidad del pensamiento sobre «el amor humano y divino del Corazón de Jesucristo».
El Papa Francisco defiende, en su nueva encíclica, la importancia y actualidad de la devoción al Corazón de Jesús, recordando la contribución al respecto de los teólogos, de los místicos y de varios Papas, a lo largo de los siglos.
“La devoción al Corazón de Cristo es esencial para nuestra vida cristiana, ya que significa nuestra apertura, llena de fe y adoración, al misterio del amor divino y humano del Señor, hasta el punto de que podemos afirmar, una vez más, que el Sagrado Corazón es un compendio del Evangelio”, escribe.
El nombre de la encíclica proviene de un pasaje de la carta de San Pablo a los Romanos (8,37), sobre el amor de Cristo. El Santo Padre advierte asimismo, en su nueva encíclica, acerca de un “fuerte avance en la secularización y apunta una vida libre de Dios. A esto se suma la multiplicación en la sociedad de diversas formas de religiosidad ,sin referencia a una relación personal con un Dios de amor”, escribe Francisco, en su cuarta encíclica.
La encíclica, escrita originalmente en español, se publica en la recta final de la XVI Asamblea General del Sínodo de los Obispos, y señala que hay “comunidades y pastores centrados sólo en actividades externas, en reformas estructurales desprovistas de Evangelio, en organizaciones obsesivas, en proyectos, en reflexiones secularizadas, en diversas propuestas presentadas como exigencias que, a veces, se pretenden imponer a todos”.
Francisco dice que sintió la necesidad, con su nuevo documento, de proponer a la Iglesia “una nueva profundización del amor de Cristo, representado en su santo Corazón”.
El Papa cuestiona un cristianismo que ha “olvidado la ternura de la fe, la alegría del servicio, el fervor de la misión de persona a persona. Nunca debemos olvidar este secreto: el amor por nuestros hermanos y hermanas en nuestra propia comunidad -religiosa, parroquial, diocesana, etc.- es como el combustible que alimenta nuestra amistad con Jesú”, sostiene.
A lo largo de 220 puntos, divididos en cinco capítulos, una introducción y una conclusión, la encíclica número 300 de la historia de la Iglesia repasa reflexiones de Papas anteriores, el magisterio católico y propuestas de espiritualidad que se remontan a diversos textos bíblicos.
Al respecto, dos capítulos abordan “aspectos fundamentales” para que la devoción al Corazón de Jesús siga vigente: “La experiencia espiritual personal y el compromiso comunitario y misionero”
La encíclica aborda, además, temas teológicos vinculados a la devoción al Corazón de Jesús, como el consuelo y la reparación, destacando que la Iglesia no desprecia ninguno de los bienes que el Espíritu Santo ha dado a lo largo de los siglos. “Que nadie ridiculice las expresiones de devoto fervor del santo pueblo fiel de Dios, que en su piedad popular busca consolar a Cristo”, pide el Papa.
El texto evoca los escritos de varios santos, que “narraron experiencias de encuentro con Cristo, caracterizadas por el descanso en el Corazón del Señor”.
Te dejamos a continuación el texto completo de “Dilexit nos”: