El reciente y polémico posteo del presidente Javier Milei en redes sociales, promoviendo un activo digital en el marco del proyecto “Viva la Libertad”, sacudió al mundo de las criptomonedas en Argentina. La reacción fue unánime: el incidente podría dañar irreparablemente la confianza que muchas empresas del sector tardó años en construir, además de generar un impacto económico aún difícil de estimar.
Desde que asumió Milei, la Comisión Nacional de Valores (CNV) comenzó a dar pasos hacia la regulación del sector cripto, siguiendo las directrices internacionales contra el lavado de activos, como las establecidas por el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI). En este marco, desde abril de 2024, solo las criptomonedas registradas en el “Registro de Proveedores de Servicios de Activos Virtuales” pueden operar legalmente en el país. Esta medida fue recibida con cierto respaldo por parte de las empresas más consolidadas en la industria, que trabajan en conjunto con las autoridades para garantizar una mayor transparencia y seguridad para los usuarios.
Sin embargo, el posteo de Milei, promoviendo la criptomoneda $LIBRA, desató una ola de críticas. En su mensaje, el presidente instaba a invertir en el proyecto “Viva la Libertad”, que prometía financiar a pequeñas y medianas empresas argentinas. En cuestión de horas, el valor de $LIBRA se disparó, alcanzando una capitalización bursátil de 4.500 millones de dólares, superando a algunas de las principales empresas del país. Pero para la medianoche, el precio cayó drásticamente, volviendo a un valor cercano a cero.
Este fenómeno fue rápidamente identificado como un clásico “pump and dump”, una práctica fraudulenta en la que se inflan artificialmente los precios de una criptomoneda para atraer a inversores desprevenidos, solo para retirar los fondos una vez alcanzado un precio objetivo. Este tipo de maniobra es común en el mercado de las “memecoins”, monedas virtuales que carecen de un respaldo económico real y que se basan únicamente en la viralidad y el entusiasmo de internet.
El Impacto en la Confianza del Sector
La comunidad cripto reaccionó con preocupación ante este episodio. Julián Colombo, director general de Bitso Argentina, uno de los exchanges más importantes del país, expresó su descontento por el daño que este tipo de hechos causan a la imagen del sector. “Nos duele que estos episodios lo único que hacen es que otra vez se hable de cripto como una estafa, que otra vez se hable de lo negativo que tiene cripto, cuando cripto es muy útil y ofrece muchas ventajas, no solo para los argentinos, sino para personas de cualquier país del mundo”, comentó Colombo.
A lo largo de su mandato, el sector había mantenido expectativas respecto a las políticas que Milei podría implementar, especialmente por su postura liberal en relación a las finanzas. Sin embargo, tras el posteo y el encuentro con Julián Peh, cofundador de KIP Network Inc., responsable del proyecto $LIBRA, las empresas consolidadas se sintieron excluidas de un proceso que esperaban fuera más transparente. Colombo añadió: “Vimos que se reunió con otros referentes que no conocemos, que no sabemos de dónde salieron. Nos encantaría que reciba a los representantes que estuvimos trabajando tanto tiempo en pos de esta industria regulada”.
El Temor de las Empresas Cripto Consolidada
Lemon, otra billetera virtual consolidada en el mercado argentino, también manifestó su preocupación. Juan Pablo Fridenberg, director de Asuntos Públicos de la compañía, explicó que el daño generado por este incidente podría repercutir negativamente en el sector cripto en el país. “Argentina es uno de los países de América Latina con mayor cantidad de gente trabajando en criptomonedas. Una noticia de estas características no tiene que borrar lo interesante en cripto en la Argentina”, comentó Fridenberg. Además, destacó que la industria lleva tiempo participando en iniciativas de cooperación con el Estado para proteger a los inversores y garantizar la regulación del mercado.
Una Oportunidad Perdida para la Regulación
Expertos del sector como Manuel Beaudroit, CEO de Belo, señalaron que este episodio puede interpretarse como un “rug pull”, una estafa clásica en el mundo cripto, donde los responsables de un proyecto venden sus tokens a precios elevados solo para vaciar las carteras de los inversores. “Es lamentable lo que pasó. No sé si realmente están al tanto de lo que hicieron. La falta de control de la comunicación deja bastante que desear y pone en ridículo al Presidente. Deberían cuidarlo más”, expresó Beaudroit.
Santiago Siri, titular de Democracy Earth Foundation, también criticó la falta de regulación en torno al proyecto. “Si se hubiese tratado de un proyecto para financiar activos regulados por el mercado, se podría haber hecho un token, con inversores que declaren su identidad frente a la Comisión Nacional de Valores”, sugirió. En cambio, lo que se presentó fue una memecoin, con transacciones anónimas y sin ningún tipo de control sobre quién posee la mayoría de los tokens en circulación, lo que genera desconfianza.
Una Reacción de Incredulidad
El impacto en la comunidad cripto también fue notable a nivel social. Daiana Gómez Babegas, directora de MUBIT-Mujeres en Bitcoin, expresó su incredulidad ante el posteo de Milei. “Esperábamos que comunicaran que fue un hackeo, porque tenía las características de lo que nosotros denunciamos habitualmente como proyectos riesgosos”, comentó. Según Gómez Babegas, este tipo de proyectos especulativos no solo afecta la imagen de las criptomonedas, sino que también pone en riesgo el trabajo serio y responsable que muchas comunidades están llevando a cabo para impulsar el desarrollo nacional mediante criptomonedas reguladas y seguras.
En conclusión, el polémico posteo de Javier Milei dejó al mundo cripto en Argentina en un estado de incertidumbre. Mientras algunos ven este episodio como un simple error de cálculo, otros lo consideran una amenaza para la confianza y la estabilidad del mercado cripto en el país. La falta de regulación, el desconocimiento de los actores involucrados y la falta de transparencia del proyecto $LIBRA puso en evidencia los riesgos inherentes a las criptomonedas en su estado actual. Para la industria, este tipo de acciones no solo afectan la reputación del presidente, sino también el futuro de un sector que estuvo trabajando arduamente para lograr una mayor integración y confianza a nivel nacional e internacional.
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Fuente: (Noticias Argentinas)