Víctor Facundo Prieto Aguiar, escritor y humorista, conversó con “La Última Rosca” de Radio Up 95.5 sobre el desafío de escribir para hacer reír, el poder de la risa como herramienta de resistencia, y su constante búsqueda de conectar con el público a través del humor en todas sus formas.
“Creo que el humor es un acto de resistencia en sí mismo”, afirmó Aguiar. “En un mundo tan lleno de noticias devastadoras, crisis y conflictos, el humor nos permite liberar tensiones, pero también nos invita a mirar las cosas desde otra perspectiva. No se trata solo de reírnos, sino de cuestionar, de conectar y, a veces, de desafiar lo que parece incuestionable”.
Para el escritor, la risa no es un objetivo superficial, sino un puente hacia algo más profundo. “El humor tiene esta capacidad mágica de romper barreras. Pone a todos en un nivel similar porque la risa nos hace humanos. En un momento, no importa tu contexto, tu ideología o tus problemas, si algo te hace reír, estás presente, estás vivo”, comentó.
La complejidad detrás de lo simple
Escribir humor, según Aguiar, no es tan sencillo como puede parecer. “Hacer reír no es un acto ingenuo, es un trabajo de relojería. Cada palabra, cada pausa, cada giro tiene que estar donde corresponde”, explicó. “Escribir humor implica estar en sintonía con el pulso de las emociones de la gente. A veces, un detalle mínimo puede transformar algo de apenas gracioso en hilarante”.
El proceso creativo del humorista está lleno de exploración y pruebas constantes. “Me gusta imaginarme a mí mismo como un explorador de la risa. Me pregunto: ¿qué es lo que hace que esto sea gracioso? ¿Por qué alguien podría reírse de esto? Y, lo más importante, ¿a quién quiero hablarle con este chiste o esta historia? No es lo mismo un chiste para amigos que para un público que espera algo más elaborado”.
Escribir para conectar
Más allá del entretenimiento, Prieto Aguiar encuentra en el humor una forma de conectar con el público. “El humor es un idioma universal, pero eso no significa que todos entendamos el mismo dialecto”, reflexionó. “Cuando escribo, trato de observar lo que nos une, esas pequeñas cosas cotidianas que compartimos y que a menudo nos pasan desapercibidas. Es ahí donde está la magia: en convertir lo ordinario en extraordinario”.
El humorista también destacó cómo las experiencias personales nutren su trabajo. “A menudo, mis mejores historias nacen de anécdotas propias o de cosas que escucho en el colectivo, en la calle, en una charla. Lo que hago es tomar esas experiencias y amplificarlas, darles un giro inesperado que provoque la risa, pero también deje algo más”.
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El desafío de los nuevos formatos
En una era marcada por las redes sociales, Prieto Aguiar reconoce el cambio en la manera en que el público consume humor. “Hoy en día, el humor se ha democratizado. Cualquiera con un teléfono y una buena idea puede hacer reír a millones de personas”, dijo. “Eso es fantástico porque hay una riqueza de voces y estilos que antes no teníamos. Pero también es un desafío para los que venimos de formatos más tradicionales”.
Sin embargo, para él, la esencia del humor sigue siendo la misma, independientemente del medio. “Ya sea un libro, un stand-up o un video de 15 segundos, lo importante es que el mensaje llegue. La risa es el vehículo, pero el contenido siempre tiene que tener algo detrás, algo que haga que valga la pena”.
El futuro del humor
Con varias publicaciones y proyectos en su haber, Aguiar no pierde de vista su compromiso con la risa y lo que representa. “Mi mayor deseo es seguir encontrando formas de sorprender y conectar con la gente. Creo que el humor tiene una función social indispensable y, como cualquier arte, debe evolucionar con los tiempos”.
Al cerrar la entrevista, dejó una reflexión que encapsula su filosofía: “El humor nos recuerda que somos humanos, con todas nuestras imperfecciones, contradicciones y locuras. Y, al final del día, eso es lo que realmente importa”.