Zulma Araujo, vicedirectora suplente de la Escuela Normal N°4 de Oberá, lleva cinco meses sin cobrar su salario correspondiente al cargo jerárquico que asumió en 2024. La realidad de esta vicedirectora suplente la viven más colegas en Misiones.
En diálogo con “El País de la Libertad” de Radio Up 95.5, la docente manifestó que la situación es parte de un problema estructural en la educación, donde los atrasos en los pagos de suplencias fueron “naturalizados”.
Araujo explicó que esta problemática es histórica en el sector docente. “Dentro de lo que es la docencia, estas situaciones del pago de suplencia con retraso es de vieja data. Es como un tema de naturalización en el ámbito docente que vos tomás una suplencia y tenés que esperar cuando el Consejo se digne a pagarte”, sostuvo.
La docente dejó sus horas en el nivel secundario para asumir la vicedirección, pero desde el comienzo su salario se abonó con demoras. “El sueldo del cargo lo percibí siempre tarde por la burocracia que tiene el Consejo General de Educación (CGE) y la complicidad colectiva de todos los que se encargan de que el salario del docente salga a tiempo y en forma”, denunció.
Los atrasos en su caso particular alcanzan marzo, abril, mayo, junio y parte de julio de 2024. A pesar de los múltiples reclamos administrativos, la respuesta desde el Consejo General de Educación (CGE) fue siempre la misma: “No hay orden de pago”.
Un problema estructural que afecta a muchos docentes
La falta de pago no es un caso aislado. “Lo que te dicen los liquidadores de sueldo es que no hay orden de pago y que hay muchos suplentes en la misma situación. De ahí surge esto de la naturalización de no pagar en tiempo y forma el trabajo que uno realiza”, explicó Araujo.
Según la docente, cuando le ofrecieron el cargo ya le advirtieron que debía estar preparada para no recibir su sueldo en tiempo y forma. “Estás en condiciones de aguantar la parte económica”, fue la pregunta que le hicieron al asumir.
El problema, sin embargo, no solo afecta a cargos jerárquicos, sino también a docentes suplentes con sueldos más bajos. “Una de mis suplentes vivió la misma odisea, y para poder sobrevivir hacía empanadas y las ofrecía en las escuelas”, contó.
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Los obstáculos para cobrar: burocracia y falta de respuestas
El trámite para que un docente cobre su sueldo es un camino lleno de trabas. “Te hacen viajar a Posadas, te dicen ‘si querés cobrar tu sueldo, vos tenés que arreglarte y llevar tus papeles’. El lunes tuve que dejar la jornada de trabajo en la escuela para ir a presentar mis papeles”, relató Araujo.
Además, aunque logre cobrar, lo hará con valores desactualizados. “Si te están por pagar ahora en marzo de 2025 el sueldo de marzo de 2024, te lo pagan con el valor desactualizado, sin ninguno de los ítems ni adicionales que están hoy formando parte del sueldo docente”, afirmó.
El temor a denunciar es otro factor que mantiene este sistema en pie. “Si todos se animaran a salir y viralizar la situación de los suplentes, capaz podríamos revertir esto”, señaló. Sin embargo, el miedo a represalias impide que muchos docentes levanten la voz.
Araujo insiste en que la única forma de lograr un cambio es visibilizando la situación. “Hay que mediatizar, hay que trabajar con los medios porque es la única forma. Al Consejo no le gusta esto”, aseguró.
Mientras tanto, su lucha continúa, esperando que la deuda de cinco meses de salario finalmente se salde, aunque sabe que no será en condiciones justas. “Es algo caótico lo que se vive dentro de la docencia”, concluyó.
