El anuncio de esta medida de protesta implicaría el cierre total del acceso al Parque Nacional Iguazú, portal a las Cataratas. Al respecto, Gastón Chapedi aseguró que esta medida «podría cambiar el paradigma» y sentar bases para la protección de los guardaparques.
«Es imposible saber que un árbol en buen estado vaya a caer» comenzó afirmando Chapedi, haciendo referencia al caso que llevó al procesamiento de dos guardaparques del Parque Nacional Lanín, en Neuquén, en enero del 2016, cuando el desprendimiento de un árbol de 40 metros de altura cayó sobre una niña de 3 años y un niño de 7, ocasionándoles la muerte.
“Es por esto que en todos los parques nacionales hay cartelería concisa, precisa e indicativa de los riesgos inherentes que corresponden a un área natural salvaje.” Sostuvo.
Chapedi explicó además que, para cuidar a los visitantes de los posibles riesgos por efectos del tiempo meteorológico, en el Parque Iguazú debido a las alertas meteorológicas se decide cerrar el paso a determinados circuitos: “Ayer hubo alerta amarilla por tormentas para la zona norte de la provincia. Entonces decidimos cerrar el Sendero Macuco, que es un sendero agreste, justamente por la previsibilidad de tormentas y de fuertes vientos. Esa fue la decisión que se tomó a modo de prevención porque es un sendero extenso de 3,5 kilómetros de ida y 3,5 kilómetros de regreso, en total 7 kilómetros», explicó.
“Todas esas medidas se toman de manera preventiva teniendo en cuenta el servicio meteorológico nacional, teniendo en cuenta el servicio de meteorología del aeropuerto del puerto de Iguazú. En este caso nosotros siempre estamos en comunicación permanente y lo mismo con el monitoreo del nivel del río, ya que hay situaciones que en una crecida del río Iguazú, también se rebaten pasarelas. No es que se espera un tiempo límite para evacuar a los turistas y ahí empezar el proceso de cero. Sino que eso se hace todos los días y de manera preventiva, sin llegar a un momento límite”, continuó detallando Chapedi.
Consultado sobre si el público y los turistas aceptan estas medidas de prevención, Chapedi añadió: “Esto la gente comprende en gran mayoría, porque quizás no se hacen una idea de los riesgos que implica una crecida, pero cuando se les muestran imágenes del momento, captan la gravedad y el riesgo que se correría al habilitar esos sectores”.
En relación a la medida de fuerza que se confirmó para el 27 de septiembre, Chapedi afirmó que la decisión fue tomada por una mesa conformada por guardaparques, personal de atención al público y las autoridades del mismo. Además, sostuvo que todos los convocados comprenden la importancia de esta medida para el apoyo de los guardaparques que se encuentran procesados por el caso del Parque Nacional Lanín, y que servirá para «protegerse de futuras situaciones donde se intente responsbilizar a los guardaparque de sucesos fortuitos propios de la naturaleza.»
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