El profesor en economía y magíster en administración dialogó con Radio Up 95.5 en el ciclo “La Última Rosca” y realizó un balance general de los primeros 100 días de gobierno de Javier Milei como presidente de la Nación. Se refirió a la búsqueda de una estabilidad macroeconómica, el impacto de una potencial eliminación del cepo cambiario y la ya consumada apertura de las importaciones.
“Cuando uno se refiere a lo macroeconómico, se refiere a cómo está la cuenta fiscal, la inflación, el desempleo, la balanza, te referís a datos que impactan más en la sustentabilidad, del horizonte que pueda tener un país”, explicó Knass en diálogo con Alejandro Chini y Bryan Villalba por Radio Up 95.5.
En este sentido, el economista indicó que “hay indicadores que mejoraron notoriamente. Que tengamos dos meses de superávit financiero en el sector público es sumamente importante, al igual que haya bajado el déficit cuasi fiscal que teníamos”.
“Que toda esta emisión que se generaba para pagar las intereses de las LELICS haya disminuido por la disminución de tasa, también es muy bueno. Lo que sí que, obviamente, la sensación en el bolsillo de la gente, en el poder de compra, se nota de manera adversa”, explicó.
De igual manera, Knass señaló que “lamentablemente es inevitable que así sea, en un periodo donde lo que vos estás haciendo es un ordenamiento de las cuentas públicas y un sinceramiento del tipo de cambio”.
“Las cosas por un lado están mejor, pero en el corto plazo la gente no las ve así”, añadió.
Sobre el plan de estabilización del gobierno, el economista indicó que “en el corto plazo hace que la gente vea disminuido su salario de una manera drástica porque primero se corrigen los precios y los salarios se acomodan después”.
Si bien destacó que “hay forma de hacerlo distinto, hay que tener mucho consenso social y el riesgo de fracaso es grande”.
“Una vez que se termine con la distorsión de precios que hay con todos los precios atrasados, una vez que termine la emisión monetaria, porque ya no tenés déficit fiscal que financiar con emisión de moneda y tengas un tipo de cambio libre sin cepo, los precios deberían dejar de moverse, al menos por emisión, que es lo que genera la inflación”, explicó.
A partir de allí, Knass indicó que “lo que tendría que empezar a acomodarse y volver a su nivel histórico son los salarios de la gente”.
“Argentina es un país donde los salarios oscilaban entre los u$s 800 y los u$s1.300, en promedio. Durante el año pasado estuvo en torno a los u$s 400, o sea un salario reventado, y ahora al principio de este plan, está en torno a los u$s 200” resaltó el economista.
“Esto se va a acomodar siempre y cuando no haya una interrupción de este proceso. Necesita unos meses para terminar de acomodarse en cuanto a los precios y no te alcanza con uno o dos meses de equilibrio fiscal, necesita un tiempito más”, agregó.
Por otro lado, Knass se refirió a una hipotética reactivación económica para el segundo semestre el 2024, algo que lo catalogó como “muy complicado”.
“Nosotros venimos en caída respecto de la actividad económica desde el año pasado, no es que tampoco haya un cambio, sino que ahora se profundiza por estos ajustes. La demanda crece cuando hay más consumo, más inversión, más gasto público o más exportaciones”, señaló.
“Después del fuerte recorte en el gasto público hubo una disminución de una porción de la demanda, lo cual repercutió también en el consumo porque la gente tiene menos también, entonces técnicamente es difícil que haya una reactivación económica”, argumentó el economista.
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A su vez, resaltó que “las exportaciones son importantísimas para la sustentabilidad, porque son las que traen las divisas, que es lo que necesitamos”.
“Lamentablemente, cuando uno inicia un proceso de ordenamiento, durante la primera parte la única buena noticia es que el proceso va dando resultados, entonces que hay luz al final del camino, pero hay que caminar un poco para llegar a la luz y que la gente se va a empezar a sentir mejor”, añadió.
“Si no baja la inflación a niveles bajos, la gente es difícil que empiece a sentir una mejoría, entonces esperamos que a partir del segundo semestre sí ya se empiece a notar una mejoría”.
En tanto, ahondó en la potencial eliminación del cepo cambiario, algo que el gobierno actual persigue con ansias, aunque indicó que es algo que no vaya a suceder en el corto plazo.
“Para mí el dólar está quedando barato de vuelta, porque todos los precios siguen subiendo. El dólar, desde después de que hicieron esa mega devaluación, no lo volvieron a superar y abrir el cepo ahora sería un montón de gente corriendo a comprar dólares que, si está barato hoy, significa que mañana va a tender a subir”, comentó.
“Yo no veo una salida inminente del cepo en estos precios. Además, si bien se vienen acumulando las reservas, siguen en el plano negativo. Han tenido un crecimiento, pero es insuficiente para frenar eventual una corrida cambiaria”, expresó el economista.
A su vez, indicó que la suspensión de los impuestos a las importaciones “es directamente bueno para la gente”, aunque con algunos recaudos.
“Nosotros pagamos ropa carísima y de una calidad inferior, porque en Argentina, por tradición, se protege mucho la industria, poniendo altísimos aranceles a las importaciones, lo que vuelve cara o inexistente a la ropa importada. No te queda otra que comprar la nacional y la nacional no tiene competencia, entonces suben el precio”, explicó Knass.
“En general la competencia siempre es buena, pero la competencia en condiciones de competitividad”.
“Si el dólar se atrasa, la inflación sigue subiendo y el dólar no acompaña a la inflación y se abre la importación no es que se está abusando del productor nacional, sino que la Argentina se está volviendo cara en dólares y no va a poder competir”, remarcó el economista.
“Esto puede llevar a un proceso de deterioro de la industria nacional, no porque no sean eficientes, sino porque si el dólar se queda atrasado, como ha pasado muchas veces en la Argentina, te lleva puesto y esto se nota”.
“Me gustaría que esto siga adelante, pero que no se descuida el dólar porque si queda barato, va a ser una competencia ruinosa a la producción nacional. Que se abra la importación, pero que se abra a un dólar competitivo”, completó.
