El presidente de Boca Juan Román Riquelme tomó la palabra luego de la salida de su entrenador tras la derrota 2-0 ante Belgrano en Córdoba. Hay una danza de nombres para reemplazar a Martinez dando vuelta.
Riquelme habló tras la renuncia de Diego Martínez como entrenador de Boca y no dudó en pedir disculpas a los hinchas del club luego de la derrota 2-0 a manos de Belgrano en el Gigante de Alberdi por la fecha 16 de la Liga Profesional 2024.
«Fue el técnico y habló con usted, no sé que quieren que les digan. ¿Qué quieren que les diga? Ya está. Estamos dolidos, estamos tristes porque queremos que el equipo compita y lo más importante para para mi por lo menos es mandarle a los hinchas un abrazo grande. Pedirles disculpas, porque el equipo no está compitiendo como lo tenemos que hacer y tenemos que mirar para adelante. Tenemos muchos partidos por delante y a partir del día lunes pensar en Argentinos Juniors», inició el presidente Xeneize Riquelme.
El ídolo descartó toda posibilidad de referirse a un posible reemplazante a Martínez esta noche y ahondó en sus disculpas para los fanáticos por la mala racha que atraviesan «Acaba de irse el técnico recién, teníamos la ilusión de hacerlo bien de poder conseguir el triunfo. No se pudo y no se jugó bien. Eso es lo que más dolor nos da. Al hincha mandarle un abrazo, pedirle disculpas porque no estamos compitiendo como debemos hacer. Tenemos que mirar para adentro, tragar saliva y saber que el fin de semana que viene tenemos revancha de nuevo. Tenemos que empezar a competir como corresponde».
Lo único seguro hasta el momento es que este lunes arrancará otro interinato de Mariano Herrón. ¿Y después? Hay un nombre fuerte que pica en punta: Guillermo Barros Schelotto.
El Mellizo, que armó uno de los mejores Boca de los últimos tiempos entre 2016 y 2018 (ganó dos ligas) pero quedó marcado a fuego por perder la final de la Libertadores con River, tiene consenso total puertas adentro pero no podría asumir hasta 2025.
Tras dejar la selección paraguaya en 2023, Guillermo vive en Estados Unidos con su familia (NdeR: se retiró allí en el Columbus Crew de la MLS y luego dirigió a Los Ángeles Galaxy) y está en pleno trámite por la ciudadanía norteamericana, por lo que no puede salir del país por los próximos cuatro meses.
Así las cosas, de ir por él, Boca tendría que transitar tres meses de interinato mientras se juega la clasificación a la Libertadores que viene. Dos años seguidos sin Copa serían insoportables para el hincha, que encima tiene que sufrir ver a River en semis.
Una alternativa podría ser la de Fernando Gago, que fue de mayor a menor en Racing y ahora no está del todo cómodo en las Chivas de Guadalajara, donde tiene contrato hasta fin de año. ¿Y sino? Las opciones de Eduardo Domínguez (con Carlos Bianchi, su suegro, de manager) y Antonio Mohamed estarían descartadas.
Al mismo tiempo, es difícil que -con trabajo ambos- busquen a Kily González o Gustavo Quinteros, de buen presente en Unión y el líder Vélez, respectivamente, y del gusto de Román, al que queda claro que este Boca sin respuestas le quita el sueño. Boca así lo desvela, no se puede culpar al mate. Continuará…