A la fecha no están dando turnos médicos para controles de rutina, por la gran cantidad de consultas por síntomas relacionados con la infección viral transmitida por los mosquitos Aedes aegypti. Además, muchos pacientes llegan al nosocomio con síntomas de la forma hemorrágica de la enfermedad.
El brote epidémico de dengue está causando estragos en la provincia, con más 1000 contagios en las últimas tres semanas y un saldo de, como mínimo, cuatro víctimas fatales oficialmente reconocidas como tales –en realidad, se registraron por lo menos 6 víctimas de dengue desde el pasado 11 de diciembre. En ese escenario explosivo, y sin números oficiales en la provincia porque el Ministerio de Salud Pública no está realizando testeos ni informando sobre la cantidad de casos y de decesos por dengue, el Hospital Favaloro ubicado en el Oeste de Posadas, se encuentra virtualmente colapsado.
Fuentes consultadas por Radio Up 95.5 aseguran que no se están otorgando turnos para consultas médicas de control o de rutina, por la gran cantidad de pacientes con dengue que se acercan al nosocomio. En caso de presentar síntomas, las autoridades recomiendan la medicación paliativa y el reposo en las viviendas.
Por otra parte, aseguran las fuentes que los pacientes que se encuentran en peor estado pueden recibir medicación inyectable. Mientras que los pacientes en estado crítico, terminan internados en el hospital ubicado en avenida Tambor de Tacuarí n° 7.300.
Muchos pacientes se presentan en este hospital cuando ya presentan sangrado en los labios y ojos, lo que ocurre con los cuadros graves de dengue hemorrágico. De manera extraoficial, fuentes del hospital ratificaron que una gran parte de las internaciones están relacionadas al dengue, aunque las autoridades del nosocomio evitan brindar números de pacientes internados.
De hecho, el problema de los números de la epidemia en la presente temporada, son el foco principal de controversias con el Ministerio de Salud Pública: con un claro objetivo político, es decir, minimizar la gravedad de la situación, la cartera que conduce el Dr. Héctor González no informa oficialmente sobre cantidad de infectados, de casos sospechosos, de internados y de fallecidos por dengue. Todos los datos al respecto se ventilan de manera extraoficial y sin una periodicidad regular. Actualmente habría 41 internados en Misiones.
Los enfermeros, médicos y empleados de hospitales y CAPS, evitan hablar públicamente de la crisis sanitaria, bajo amenazas de represalias por parte de las autoridades.
Más allá del apagón informático de la cartera provincial, el Ministerio de Salud de la Nación emite semanalmente los boletines epidemiológicos sobre el dengue y otras enfermedades emergentes –como el Zika, el Chikungunya, las infecciones tipo influenza y la encefalitis equina del Oeste, entre otros– que terminan confirmando un incremento en los contagios de Arbovirus en Misiones.
Estas infecciones virales se podrían evitar si se eliminara los reservorios del mosquito vector Aedes aegypti, fundamentalmente en el periodo interbrote, es decir, en el invierno. De ahí la necesidad de las autoridades provinciales de minimizar los números de la epidemia: demuestran que fue deficiente el trabajo de prevención –descacharrización, eliminación de reservorios, etc.– que debió hacerse en los meses fríos del año 2023.