“He luchado de una manera indecible en los últimos tiempos; pero mis fuerzas, tal vez gastadas ya, han sido incapaces para detener la montaña… ¡y la montaña me aplastó!”. Así habló Leandro Nicéforo Alem en su testamento político antes de pegarse un tiro del que pasaron 128 años y muchas montañas. Se nos hace que para no volver a ser aplastados los guías de montaña que elige el radicalismo deberían ser mejores que los que tiene…
La Unión Cívica Radical atraviesa la misma crisis que atraviesa a toda la política argentina. Javier Milei pegó fuerte con su propaganda anticasta (afincada en el hecho irrefutable de que antes de él se perpetraron unos desastres difíciles de defender) y entonces obliga a un nuevo reacomodamiento de toda la política en un país en el que buena parte de su dirigencia no tarda mucho en seguir la corriente.
El presidente del partido en lo nacional, Martín Lousteau, es un hombre joven e intelectualmente capaz que hace la suya. Siempre hizo la suya. Pero nada más que la suya. En esa búsqueda de tipo personal resulta que su antecedente más afamado en la función pública fue idear un plan para que los Kirchner manoteen los recursos del campo para así tener “caja” y seguir haciendo política. Eso y no otra cosa fue la tristemente célebre Resolución 125 que Lousteau impulsó cuando era ministro de Economía del primer gobierno de Cristina Kirchner en 2008. Fue una macana cínica y muy gruesa como para olvidarla así nomás. ¿Lousteau presidente del partido de Alem, Irigoyen, Balbín, Illia y Alfonsín? ¿Sí?
En Misiones el presidente del radicalismo es Rodrigo De Arrechea, conocido en Posadas por ser un imperturbable comentarista político en el canal de televisión de Ramón Puerta. También fue un concejal de Posadas que no se caracterizó por poner nervioso al alcalde renovador “Lalo” Stelatto. Teniendo en cuenta que se supone que lidera un partido de oposición a un señor feudal como es Carlos Rovira y viendo la energía que le pone a eso, se nos ocurre que no vendría mal que consulte a un hematólogo a ver si le recomienda tomar ácido fólico, una vitamina fundamental en la formación de los glóbulos rojos. Como para tener un poco más de fuerza.
La Convención Nacional de la UCR suspendió a los diputados que lo pensaron mejor y en una semana cambiaron el voto y apoyaron el veto del presidente Milei a la ley de movilidad jubilatoria. Entre los suspendidos está el excandidato a gobernador de Misiones Martín Arjol, quién se pasó una campaña electoral completa sin abrir la boca para mencionar a Rovira. En la Misiones feudal, si la vas de opositor y no te enfrentas a los intereses de Rovira es porque sos un chiste. Y un mal chiste. No sabemos por qué se supuso entonces que Arjol tendría frente al poder nacional una conducta muy diferente a la que tuvo frente al poder provincial. Recordemos que Arjol no fue electo candidato a gobernador por que se lo ganó en el casino sino por haber triunfado en la interna de Juntos por el Cambio en 2021. Eran cinco candidatos, entre ellos Gustavo González, el único diputado que se le plantó cara a cara a Rovira en el parlamento provincial. Pero la sociedad no premió a González votándolo sino que lo castigó botándolo. Como se verá el radicalismo misionero precisa un muy buen guía para evitar que la montaña los aplaste como a Alem.
Algo similar ocurrió en Oberá, donde Eduardo Serra no ahorró verdades por decir a la hora de enfrentar como candidato a alcalde a Pablo Hassan (h), el CEO de Rovira en la ciudad. ¿Resultado? Hubo un aplastante triunfo del candidato que tuvo más plata, ergo Hassan, y una posterior deserción por hartazgo moral de Serra a la conducción del comité comunal. Ahora el comité de la UCR en Oberá volvió a tener el mismo peso que tiene el volante Juan Ramírez en la primera de Boca.
El radicalismo tiene 133 años de vida y debió escalar varias montañas: los conservadores, la década infame, el peronismo, los golpes de estado militares, la hiperinflación en el gobierno de Alfonsín, el menemismo, el fracaso de la Alianza con “Chacho” Álvarez, el kirchnerismo, el traspié de la alianza con Macri, la pandemia. Y ahora Milei.
Martín Lousteau y el cordobés Rodrigo De Loredo pugnan por liderar un espacio con muchos auto-percibidos caciques y cada vez menos indios. ¡Atenti! con los guías que eligen para trepar esta montaña.
Porque ya lo supo Alem, la montaña te aplasta…
Walter Anestiades…