La Convención Nacional de la Unión Cívica Radical (UCR) decidió suspender preventivamente a cuatro diputados nacionales, entre ellos el misionero Martín Arjol, debido a su cambio de postura en la votación de la Ley de Reforma Previsional. “No podemos ir hacia donde sopla el viento, debemos ser fieles a nuestros principios» sostuvo Hernán Rossi.
El secretario general de la Convención Nacional de la UCR, Hernán Rossi, en diálogo con el programa “El País de la Libertad” de Radio Up 95.5 explicó que el caso de los diputados que acompañaron el veto de la movilidad jubilatoria fue elevado al Tribunal de Ética, que tendrá la última palabra sobre el futuro de los legisladores. “Lo que nosotros hemos hecho es elevar el caso al Tribunal de Ética, pero como presuponemos una gravedad importantísima, hemos dispuesto, como permite la carta orgánica, la suspensión preventiva”, señaló Rossi.
Rossi expresó su descontento con la postura de Martín Arjol, quien manifestó que además del apoyo al veto de la movilidad jubilatoria, y el anticipo del acompañamiento al veto presidencial sobre la ley de financiamiento universitario. “Lamentablemente, Arjol salió a decir que va a acompañar el veto. Creo que él quiere ser parte de La Libertad Avanza”, reflexionó el secretario de la convención nacional radical, Rossi, dejando en claro que el partido no tolerará desvíos de sus principios fundacionales.
Esta decisión, según Rossi, refleja el compromiso del partido con sus principios. “Queremos que la ciudadanía tenga claro cómo se va a comportar un radical frente a determinadas cuestiones. La defensa de los más necesitados es un principio y un valor histórico de nuestro partido, y los jubilados argentinos la están pasando realmente muy mal», afirmó. Además, Rossi agregó: “El financiamiento de las universidades nacionales, la educación pública, es otro principio indiscutible para el partido radical. No podemos tolerar que uno de nuestros diputados acompañe el veto a la ley de financiamiento universitario”.
La medida preventiva generó debates internos, especialmente en torno a las sanciones a legisladores del interior del país. Rossi negó que exista una persecución contra los representantes del interior, asegurando que “la discusión de represalias a representantes del interior versus Lousteau-Manes es una chicana sin sentido”.
El secretario subrayó que, en este caso, las decisiones del partido estaban alineadas: “Las votaciones estuvieron ligadas a la mesa radical. Los que se separaron de esa posición del partido fueron el resto de los senadores”.
Rossi también destacó que el radicalismo no puede permitirse ser influenciado por las tendencias políticas del momento, en clara referencia a la creciente popularidad de Javier Milei. “Hay quienes creen que para no volver al pasado tenemos que estar con el actual presidente. Nosotros creemos que ni es con el pasado ni es con el presente”, afirmó.
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“La salida que tiene que construir el radicalismo no es para volver al pasado del kirchnerismo, pero tampoco es lo que propone Milei a ciegas. No tenemos que ir a donde sopla el viento, tenemos que ser fieles a nuestros principios”, agregó Rossi, marcando una postura clara de independencia ideológica.
En cuanto al futuro de los legisladores sancionados, Rossi subrayó que el proceso será transparente y respetará el derecho de defensa de los diputados involucrados. “El Tribunal de Ética va a citar a los que están acusados de haber tenido inconducta partidaria y, por supuesto, ellos harán su descargo”, explicó. Sin embargo, aclaró que el partido no puede reclamar legalmente las bancas de los diputados: “Nosotros no podemos reclamar la banca en términos legales, pero sí la podemos reclamar en términos morales. Si alguien deja de creer en las ideas del radicalismo, éticamente tiene que renunciar”.
