El 7 de julio, en la madrugada de un domingo, el microcentro de Posadas fue escenario de un violento accidente que dejó a dos jóvenes gravemente heridos. Fabricio, de 19 años, y su acompañante, una menor de edad, circulaban en un Chevrolet Corsa cuando fueron impactados por una camioneta Toyota SW4 que, según testigos, circulaba a alta velocidad.
La madre de Fabricio, Anahí Solari, dialogó con este medio durante el ciclo “El País de la Libertad”, y compartió detalles sobre la situación actual de su hijo y la investigación en curso, a un mes del choque que involucraría a un hijo del poder de la provincia.
“Estamos esperando justicia”, declaró Solari, quien reveló que “el caso está en el Juzgado de Instrucción número 1, a cargo del juez Marcelo Cardozo, y queremos que se haga justicia por ellos».
Su hijo Fabricio, quien estaba al volante del Chevrolet Corsa, ha mostrado signos de recuperación, pero sigue con hematomas y otras lesiones. “Gracias a Dios, está fuera de peligro, pero todavía tiene secuelas”, explicó su madre.
En tanto, la joven que lo acompañaba en el momento del accidente no ha corrido con la misma suerte. “Mi nuera sigue lastimada. Le operaron la pierna y está en recuperación, lo que le llevará al menos 60 días”, informó Solari. La joven sufrió un desplazamiento de pelvis, lo que la ha dejado postrada en cama, incapaz de sentarse.
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Sin embargo, a más de un mes del accidente, la investigación judicial parece avanzar a un ritmo lento. “Todavía estamos esperando que el juez llame a declarar a los involucrados”, dijo Solari. Aunque la camioneta Toyota SW4 fue identificada y se sabe que pertenece a la empresa Villalonga, propiedad de la familia Fachinello, aún no se ha confirmado que efectivamente quien estaba al volante. “Creemos que sabemos quién era, pero hasta ahora no se ha llamado a nadie a declarar”, agregó.
Cabe señalar además, que la familia de las víctimas ha tenido dificultades para acceder a información crucial del caso. “Nosotros solo estamos esperando que todos vayan siguiendo su rumbo, pero no tenemos respuesta de la otra parte todavía”, comentó Anahí. A pesar de haber presentado una querella con abogados particulares, la familia se enfrenta a la frustrante espera de que se tomen acciones concretas.
Además, reveló que el acceso a pruebas y registros ha sido otro obstáculo. “Tenemos un video del impacto, pero no se logra identificar a la persona que conducía la camioneta”, reveló Anahí. A pesar de haber tenido acceso a las cámaras céntricas, la identidad del conductor sigue siendo difícil de estimar.
El caso ha sido manejado con cierto hermetismo, y la familia Solari no ha recibido ningún intento de acercamiento por parte de la familia Fachinello.
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En tanto, la madre de Fabricio se refirió a la vida que llevaba el joven antes del accidente y cómo éste le dio un giro completo. “Tuvo que dejar de estudiar, y nuestro auto, que quedó completamente destruido, ya no sirve para nada”, lamentó Anahí. El vehículo permanece en un taller, fuera de uso.
La joven que lo acompañaba también ha sufrido un cambio radical en su vida. “Ella estaba terminando la secundaria y jugaba al vóley, pero ahora ha tenido que dejar todo”, explicó Solari. La gravedad de las lesiones ha hecho que la recuperación sea lenta y dolorosa, con implicaciones a largo plazo para su bienestar físico y emocional.
La familia Solari sigue esperando que la justicia avance y que los responsables enfrenten las consecuencias. “Estamos esperando que se hagan cargo de lo ocurrido”, concluyó Solari.
