Se cumplen 100 días de mandato del presidente Javier Milei, número que marca el primer hito para cualquier mandatario, ya que además de llegar hasta aquí, se busca demostrar resultados de lo que se dijo y gestó durante la campaña, como así también en los primeros discursos.
Significativamente desde ya, estos 100 primeros días del gobierno de la Libertad Avanza son distintos a cualquier otro gobierno que hayamos visto.
Con aciertos y errores, el presidente ha tratado de avanzar en un terreno que, desde antes de su victoria en el Balotaje, ya se veía difícil de transitar, y es que la falta de gobernaciones y mayorías en los cuerpos legislativos en algún momento pasarían factura, lo que no se esperaba es que fuera tan pronto.
Cuántos manifestaron su decisión democrática de acompañar esta gestión aun cuando no salieron victoriosos, rebalsando empatía y solidaridad con la búsqueda de una Argentina distinta, pero a la primera que han podido saltado del barco y comenzaron a poner cuantos palos en la rueda pudieran caber.
Desde la firma del DNU 70/2023 que otorga una significativa reforma a diversas legislaciones, con temas muy importantes en materia laboral, de alquileres, educación y demás, se interpusieron ya desde el primer momento más de 10 amparos por la CGT ante la posibilidad de modificar la legislación laboral.
Y en cuanto a los “palos” no fue solamente la CGT que además salió del freezer luego de 4 años y convocó a un paro general a los 29 días de mandato, siendo el más rápido en la historia argentina, sino que senadores de Unión por la Patria, frentes provinciales y radicales rechazaron el DNU en el Senado la semana pasada.
La Cámara de Diputados también hizo lo suyo, cuando se propuso el tratamiento de la Ley de Bases que en un primer momento habría sido aprobada de manera general, y ante el tratamiento en particular y al empezar a tocar temas relacionadas a cajas provinciales y negocios de la política, se decidió mandar a comisión para revisarla nuevamente.
Y los gobernadores -al menos son los que manejan mejor el marketing,- salvo el caso del sublevamiento de Nacho Torres y los mandatarios del sur, el resto opera muy bien desde las sombras, a veces manifestando deseos encontrados y otras veces mostrando un fuerte apoyo que la verdad pareciera más una cuestión de mérito y conveniencia como se conoce en el derecho administrativo, que otra cosa.
Pocas veces la historia política Argentina ha visto una situación parecida, primero ante un gobierno de verborrágicos y egoístas que pecan de soberbia, que ante la inminente situación de caer en el gradualismo y la tibieza que marcó al gobierno del PRO, buscan de sobremanera confrontar ante quien puedan, demostrando de cierta manera que en definitiva la última palabra la tienen ellos, pero que al existir otros 3 poderes no va a prosperar jamás.
Y por otra parte porque innegablemente todos los sectores buscan el traspié, están viendo hasta dÓnde la gente no patea el banquito para que el gobierno se ahorque, pero la realidad es que caen en una irresponsabilidad política y ante la gran posibilidad de que en las elecciones de medio término la sociedad los castigue.
¿Existen indicadores positivos? Por supuesto que sí, que el Gobierno a través de la excelente comunicación que mantienen permite vender hacia el afuera. ¿Existen indicadores negativos? Aún más. Por lo que esto es lo que preocupa principalmente a la sociedad y a la clase política ante el devenir de los próximos meses.
Nuevamente sin acompañamiento de los demás sectores, la única salida es el gobierno por Decreto, situación que entrará en un loop constante de judicializaciones y utilización del Poder Legislativo solamente para refrendar o no estas normas. Comenzamos a transcurrir el cuarto mes de gestión de Javier Milei, como argentinos todos esperamos lo mejor pero, así como venimos, la verdad es muy difícil.