Así lo manifestó el diputado provincial por el bloque Activar y empresario yerbatero, por los efectos de la apertura de importaciones impulsada por el Gobierno Nacional, defendiendo al productor local en un contexto de competencia desigual y presión impositiva. Además, destacó las complejidades que enfrenta la industria local.
El diputado expresó su preocupación por la competencia desigual que enfrentan los productores misioneros, destacando los altos costos de producción en Argentina. “Producir en Argentina es caro y producir en Misiones es más caro todavía. Esta disparidad de costos laborales y tributarios hace que los productos importados, especialmente de países vecinos, sean más competitivos en el mercado interno”
La importación masiva de yerba mate canchada, que es más procesada y comercializable, plantea desafíos adicionales para los productores locales. Según datos proporcionados “en lo que va del trimestre se han importado 3 millones 800 mil kg más o menos de yerba mate canchada, un número muy parecido al que hubo en el 2020”. Esta situación amenaza con reducir los precios locales y afectar negativamente a los productores.
En respuesta a estos desafíos, el diputado propuso que el Estado asuma un rol más activo en la protección del sector “Tenemos que buscar una forma de resolver el tema para que el precio de nuestro producto en la provincia no caiga y eso no afecte directamente al productor”. Propuso reducir la carga impositiva y buscar mecanismos para mantener el valor de los productos locales en el mercado interno.
Puerta también abordó las regulaciones del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), señalando la necesidad de revisar y modernizar las normativas para adaptarse a las realidades del mercado: “El Instituto tiene un poder de policía muy fuerte. Persigue al productor, pero no dice nada de otros productos que luego ocupan el mismo lugar en la góndola”. Destacó la importancia de distinguir entre pequeños productores genuinos y aquellos que operan a gran escala.
Criticó la rigidez del INYM en la persecución de pequeños productores por infracciones menores, mientras que se pasaba por alto la presencia de ingredientes no tradicionales en ciertas marcas comerciales. Esta disparidad en la aplicación de las normativas genera frustración entre los productores, quienes se sienten acosados por la burocracia mientras observan prácticas cuestionables en el mercado sin ser sancionadas.
En particular, destacó el caso del decomiso de excedentes de palo en los molinos de los productores, situación que ilustra la falta de flexibilidad y sensibilidad hacia las realidades del sector por parte de las autoridades reguladoras. A menudo, estas regulaciones pueden parecer desproporcionadas en comparación con otras prácticas más perjudiciales que pasan desapercibidas.
Además, señaló que se discutió un proyecto legislativo destinado a reducir la presión impositiva sobre los productos importados, con el objetivo de mantener la competitividad de los productos locales en el mercado. El diputado concluyó destacando la necesidad de acciones concretas por parte del Estado para apoyar a los productores locales en un contexto de apertura comercial.