La modelo presentó un escrito ante el juez Kreplak y aseguró que el famoso barco “Bandido” era de un amigo de su hermana. Además, sostuvo que los lujosos objetos que mostró en el posteo del escándalo, eran “regalos de amigos” y que no provenían del ex Jefe de Gabinete bonaerense. La investigan por lavado de dinero junto al intendente de Lomas de Zamora y su ex pareja, la modelo Jésica Cirio.
La modelo Sofía Clerici se presentó ante la Justicia federal que la investiga por encubrimiento de lavado de activos, en el marco de la causa por enriquecimiento ilícito, evasión y lavado contra el ex jefe de gabinete de Buenos Aires, Martín Insaurralde. Mediante un escrito en el que designó abogado, Clerici dio detalles del escandaloso viaje a Marbella junto al dirigente del PJ bonaerense, que ella misma difundió en lo que parece el final de la carrera política del intendente de Lomas de Zamora.
A la ex pareja de Insaurralde, la también modelo Jésica Cirio, también la investigan por enriquecimiento ilícito y lavado de activos.
De acuerdo con el escrito que Clerici presentó ante la justicia, el viaje a Marbella fue para visitar a su hermana que reside allí. Sostuvo que le “prestaron” al yate “Bandido” en el que se fotografió con Insaurralde. Y que los relojes Rolex y carteras Louis Vuitton, cuyas fotos publicó en Instagram, fueron regalos hechos por amigos en Argentina.
Con la representación del abogado Juan Larralde, Clérici pidió ser sobreseída en el marco de la imputación por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito que tramita ante la Justicia Federal de Lomas de Zamora.
“Viajé a la ciudad de Marbella, España, el pasado mes de septiembre a los fines de visitar a mi hermana que se encuentra residiendo allí. De las imágenes de público conocimiento que refieren a mi estadía en un barco en aquel viaje, manifiesto que la embarcación es propiedad de un amigo personal de mi hermana que, ocasionalmente, me lo prestó para realizar apenas un día de navegación por el mar Mediterráneo”, afirmó en el escrito al que accedió Infobae.
“Todos los efectos materiales -que en cada caso mostré en mis redes y que se relacionarían con la denuncia en mi contra como ser carteras y/o relojes de determinadas marcas internacionales- fueron obsequios de parte de amigos, que fueron realizados por mi cumpleaños y que fueron comprados incluso en nuestro país”, añadió Clerici, quien, vale recordar, protagonizó otro escándalo político en 2015, cuando se la vinculó sentimentalmente al entonces candidato presidencial, Daniel Scioli.
En el escrito que presentó ante el juez Kreplak, la defensa de Clerici insistió con el sobreseimiento. “En síntesis, y concluyendo: ninguna de las actividades que se me cuestionan pueden ser consideradas delito alguno, siendo que lo único que se expuso en redes sociales son imágenes de un viaje personal que realicé y que no constituyen en ningún caso un quebranto de ninguna norma penal. Requiero en consecuencia que se disponga el sobreseimiento y archivo respecto de mi parte”, argumentó la defensa.
De acuerdo con la denuncia que promovió el abogado Gastón Marano, existen elementos suficientes para investigar a Insaurralde y Clerici, que estuvieron vacacionando en las costas de Marbella en un yate cuyo alquiler asciende a los 1000 euros la hora.
“Aún facturando al máximo de su categoría ($116.000 mensuales) y no habiendo gastado en ningún otro rubro (o sea, no habiendo erogado nada en concepto de alimentos, vestimenta o en viajes -de los que parece ser asidua, a juzgar por su huella digital-), hubiera tardado algo más de 14 años en granjearse esos bienes tan prescindible. Siendo que tiene 28 años, se deduce debiera haber comenzado a facturar a sus niveles actuales en plena adolescencia, lo que no parece -a primera vista- viable”, dice parte de la denuncia que presentó el Dr. Marano ante el juzgado federal de Lomas.
De acuerdo con TN, el juez Kreplak, que subroga el juzgado 2 de Lomas de Zamora, les pidió información al Banco Central, a la Comisión Nacional de Valores, a Migraciones, AFIP y ARBA sobre Clerici, Insaurralde y, también, Cirio.
Entre los pedidos se destacan las declaraciones juradas, antecedentes de seguridad social, domicilios declarados, bienes inmuebles y automotores, saber si tienen embarcaciones o qué tipo de vehículos poseen, sociedades o fideicomisos que integran y operaciones bancarias, entre otros.