Después de una breve internación del uno de los delegados y de la obligada atención médica de quienes realizaban una protesta más extrema, finalmente después de diez días de soportar las inclemencias del tiempo, las descompensaciones en su estado de salud y la indiferencia del Gobierno provincial, los policías y penitenciarios levantaron la protesta frente a la Jefatura en Posadas.
Ramón Amarilla, suboficial mayor retirado de la Policía de Misiones, después de tener que haber sido internado en Emergencias del Hospital Ramón Madariaga, comentó que “muchos de nuestros colegas de edad más avanzada comenzaron a descompensarse por la cantidad de días frente a la Jefatura y el calor”, agregó.
“Nuestro descontento quedó demostrado e hicimos de todo, sin cometer ningún delito, para tratar de convencer al Gobierno que nos reciba. Pero, lamentablemente no logramos tener una reunión antes del 5 de febrero como queríamos”.
De esta manera, ahora los efectivos deberán esperar 15 días para tener el encuentro con las autoridades de la Provincia y plantearles la “necesidad de un aumento salarial de entre 60 y 120%”.
Por su parte, la Provincia sigue con su postura de esperar hasta el próximo mes para recién ahí dar inicio a las negociaciones paritarias con los diferentes sectores de la Provincia.
Integrantes de ambas fuerzas provinciales llevaban 10 días de concentración frente a la sede central de la Policía, en reclamo de una reunión prometida meses atrás y que debía realizarse en noviembre para tratar el reajuste salarial acorde con la inflación; pero el Ministerio de Hacienda y el Ejecutivo provincial no cumplieron con su promesa, y ahora tampoco cedieron la posibilidad de un diálogo.
El malestar continúa y nadie sabe las derivaciones que podría llegar a tener, dado el nivel de presión que sufrieron los activos que decidieron participar de la protesta frente a Jefatura y el desgaste físico y emocional de retirados en edad avanzada que peticionaban por mejoras salariales.