Las prolongadas e intensas lluvias, que tuvieron lugar durante varios días en la provincia de Misiones, generaron inconvenientes en gran parte de la zona productora de verduras, especialmente en las plantaciones de lechuga, acelga y verdeo, que mostrarán un acentuado faltante en las góndolas hasta casi fines de mayo.
Al menos así lo estimaron feriantes de la localidad de Gobernador Roca, la mayor región proveedora de verduras de hoja de la provincia, tras la feroz tormenta registrada en los últimos días.
Los fuertes temporales de la última semana con lluvia de variada intensidad, llegan en momentos en que la mayoría de los productores todavía busca recuperarse de los efectos del granizo y el tornado que dejó a cientos de feriantes con pérdidas de más del 70% de la producción y con serios daños en las estructuras de sus invernaderos en los meses de noviembre y diciembre.
“Hace mucho tiempo no pasaba, pero empieza a crecer fuerte la cantidad de colonos que reducen su producción o, en el peor de los casos abandonan la chacra para dedicarse a hacer fletes, emplearse en un aserradero o en la tarefa, porque les sale muy caro plantar, después de los temporales o la lluvia hay que empezar de cero, es mucho trabajo para tan poca ganancia. Cuando viene un temporal como este y arrasa con todo, es muy difícil recuperarse, con los precios tan bajos mientras el costo de vida no para de crecer”, graficó la feriante de Gobernador Roca e integrante de la Cooperativa de Trabajo del Pueblo Evita Limitada, Nidia Pintos.
Además expresó “Este temporal dañó todo lo que se había plantado en las últimas semanas, en el mejor de los casos si el tiempo mejora y se vuelve a plantar, recién en un mes vamos a volver a tener algunos productos de hoja. En estos días no llegamos a completar un camión, por el faltante que viene ocurriendo. Por eso, otra vez se van a disparar los precios en los supermercados, el productor no va a tener nada para vender y se va a tener que endeudar para comprar las semillas, con el riesgo de volver a perder todo de la misma forma”
La llegada del otoño trajo una pequeña mejoría, por lo tanto, los colonos iniciaron la siembra de perejil, acelga, rúcula y lechuga que empezaban a tener excelente brote. Pero, con la crecida por las intensas lluvias no solo se perdieron plantaciones, sino herramientas fundamentales para el trabajo, como las bombas de riego, que directamente quedaron bajo agua y se quemaron.
Otra productora, la presidenta de la cooperativa Manos Productivas de Azara, Belén Cardozo, también dio un panorama sobre las pérdidas entre sus asociados.
“Se nos inundó todo. La mayoría tiene la huerta en los lugares bajos y nos tapó el agua. Todo el trabajo quedó tirado a la basura”, lamentó. “La cebolla y la lechuga no sirven para nada, no hay chance de recuperar”, aseguró.
Y añadió: “Cuando se derrumba así el trabajo, la gente se desalienta y empieza a abandonar la chacra, se deja de lado e intentan ubicarse en otros trabajos más seguros, porque hoy en día se ve como una pérdida de tiempo ponerse a plantar, más allá de que haya muchos que todavía le sigan apostando”.
(Fuente: Primera Edición)