Los vecinos del barrio 120 denuncian que desde hace al menos 5 meses se formó un basural a cielo abierto en un predio de la empresa constructora Ratti S.A. sobre la avenida Almirante Brown entre 115 y Monseñor de Andrea. Desde la Municipalidad afirman que la empresa ya fue multada.
En la esquina de 115 y Almirante Brown hay un “Punto Limpio” que es un predio con contenedores y volquetes dispuestos para arrojar basuras y chatarras. Funciona de 7 a 19 de lunes a lunes según los propios operarios del lugar.
No obstante esto, en el predio de la empresa Ratti S.A. -que comprende el espacio ubicado entre las avenidas Blas Parera, Alte. Brown, 115 y Monseñor de Andrea- se formó un basural a cielo abierto a escasos 300 metros del punto limpio en el que diariamente se acercan camiones y vehículos particulares a arrojar desechos de todo tipo: desde escombros, mobiliario viejo, neumáticos que favorecen la proliferación de mosquitos y plásticos hasta electrodomésticos.
El gran espacio verde perteneciente a la empresa constructora estaba destinado originalmente a la construcción de viviendas, de hecho debajo de los escombros y elementos abandonados aún se encuentra la base de lo que hubieran sido 100 viviendas.
Está situación alarmó a los vecinos de la zona, quienes afirman que desde hace al menos 5 meses se da esta situación a diario y ya comienza a preocupar por la cantidad de alimañas que proliferan en la zona y los malos olores que inundan el aire ya que no solamente se arrojan desechos materiales sino también orgánicos y hasta cadáveres de animales.
Uno de los vecinos, que tiene su vivienda ubicada sobre la avenida Brown, afirmó que desde que este basural comenzó a crecer en la zona son cada vez más los ejemplares de víboras, culebras y arañas que rondan por el barrio, además de sapos y animales carroñeros.
“Todos los días se ven camiones de privados que vienen a arrojar su basura acá enfrente”, explicaba el vecino quien además añadió que la situación “no solo preocupa por los chicos, sino también por las mujeres que les da miedo las arañas”.
Desde la Municipalidad, en la mañana del viernes al menos, enviaron un inspector ambiental que tenía por labor “observar la zona y asegurarse que nadie arroje más basura”.
Según testimonios de los residentes de la zona, la Municipalidad nunca se acerca al basural, aunque el inspector ambiental afirma que en diciembre ya se había labrado un acta a la empresa y que desde esta semana Ratti S.A. asumió el compromiso de sumar vigilancia nocturna para evitar que el tiradero de desechos siga creciendo.
Hasta el momento nada cambió para los vecinos de la chacra 120 que deben convivir con el enorme basural que día a día crece y favorece la reproducción de animales como víboras y arañas peligrosas para la salud, así como también de agentes vectores de enfermedades y malos olores.