Vecinos del barrio A-32 se reunieron en un Foro de Seguridad, para presentar reclamos sobre las distintas problemáticas que los aquejan. Entre ellas, el crecimiento del narcomenudeo y la ola de robos mediante el ingreso a las viviendas del lugar
La inseguridad se apoderó de uno de los barrios más importantes del sur posadeño. Por esta razón, los vecinos de A 3-2 se reunieron con el Foro de Seguridad y el concejal Pablo Velázquez para analizar la problemática actual. Entre los reclamos, se encuentra la ola de robos mediante el ingreso a las viviendas de los vecinos, el narcomenudeo facilitado por la falta de presencia policial en la comisaría, lo que disminuye la respuesta a los pedidos.
En este marco, Rosalía Ramírez, vecina del barrio A 3 2, brindó detalles a Radio UP 95.5. “Los vecinos nos cansamos de la situación de inseguridad del barrio. Antes ya había robos, pero ahora empeoró considerablemente”, comenzó.
También, reafirmó que, en el barrio, una de las mayores preocupaciones es el incremento del narcomenudeo: “En las esquinas, venden droga como si fuera helado”. Ante dicha situación, contó que, si bien las familias buscan realizar las denuncias formales, en la comisaría local los efectivos tardan en atenderlos y, por ella, deciden actuar y “recurrir a la justicia propia”.
Para graficar esto, contó: “Hace 5 meses nos robaron el cableado y la luminaria de una plaza. Cuando fui a hacer la denuncia y me hicieron esperar 2 horas”. Además, contó que el personal policial no detuvieron al delincuente porque no realizaron la denuncia correspondiente. “Fui hasta la casa del delincuente y le recriminé que no haga más eso”
Con respecto al consumo problemático, sostuvo que, más allá del trabajo que brinda la comuna local, “se trata de una cuestión familiar y ver si la persona quiere salir de las adicciones o no”.
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A su vez, Roberto Ramírez, presidente de la comisión vecinal del barrio Santa Cecilia, señaló que trabajan en conjunto para frenar la venta de droga en el lugar. “Esta es una zona roja. Los delincuentes recorren frente a las casas y manguera para ingresar a robar”, puntualizó. En este marco, explicó: “Somos un barrio nuevo, en pleno crecimiento, sin asfalto y con pocas luminarias. Quizá sea uno de los motivos de la inseguridad”.