En diálogo con RadioUp, Cristina Cuevas, Presidente de Barrio Hermoso, reveló los detalles de los reclamos y medidas que los usuarios tomarán ante la situación crítica del transporte público en los municipios de Posadas, Garupá y Candelaria.
Cuevas explicó enfáticamente que los reclamos tienen como objetivo retrotraer el decreto de aumento, el cual todavía no fue implementado, pero que se prevé su aplicación en breve. “El reclamo es sobre retrotraer o rever el decreto de aumento, que fue el decreto 880. Y además por el mal servicio, porque el usuario no merece pagar las consecuencias de un mal servicio. El nuevo aumento no es acorde al servicio que recibimos los usuarios”, señaló Cuevas.
En un esfuerzo conjunto, los usuarios llevaron a cabo una iniciativa masiva para recolectar firmas que expresen su descontento. Al respecto, Cuevas afirmó con determinación que poseen bastantes firmas y que mañana 2 de agosto, en una muestra de unidad y fuerza, los ciudadanos se reunirán frente a la Casa de Gobierno alrededor de las nueve de la mañana para entregar las notas. “Los usuarios somos pueblo”, subrayó.
La escasez de plásticos para recargar la tarjeta SUBE es otro problema preocupante que afecta particularmente a los barrios más alejados. Al no contar con lugares cercanos para realizar recargas, los usuarios se ven obligados a trasladarse largas distancias para poder abonar el servicio, lo cual es un inconveniente y una carga económica adicional. Al respecto, la Presidente expresó su preocupación por los usuarios que tienen dificultades para renovar la tarjeta: “Porque los posadeños, los usuarios de acá, muchos no tienen el plástico. Y si lo perdió, lo tuvo en su momento y lo perdió, no tiene mil pesos para renovar, ¿me entendés? Pero como no hay, entonces tenés que pagar en efectivo”.
Además, destacó una situación preocupante en relación al uso del sistema QR para pagar el pasaje. Muchos colectivos no tienen el aparato funcionando correctamente, lo que deja a los pasajeros sin comprobantes de pago en caso de accidentes u otros problemas. Esto genera inseguridad y desprotección para los usuarios y es una cuestión que requiere una pronta solución. Cuevas compartió su experiencia al respecto: “Suben los pasajeros y el aparato del QR no funciona. Entonces, las personas que quieren pagar y no pueden, pasan sin hacerlo y si te pasa un accidente, ¿Qué te comprueba a vos de que vos tenías una aseguradora? Por no tener comprobante ni boleto. La persona queda en el aire porque te llega a pasar algo dentro del colectivo y no tenés a quien reclamarles. ¿Por qué? Porque el QR no funcionó”, expresó.
Continúa la puja por la SUBE Nacional
Cuevas destacó que continuarán reclamando “por la vía legal” contra el boletazo y por mejoras en el servicio. “Faltan rampas, los colectivos no llegan a algunos barrios o pasan cada hora, faltan tarjetas, falla el QR. No vamos a parar hasta que llegue la SUBE Nacional”, sentenció.
La presidente expresó su deseo de que la tarjeta SUBE sea un sistema unificado en todo el país, lo cual beneficiaría a todos los usuarios y facilitaría el acceso al transporte público. Hizo referencia a un intento previo de implementar la tarjeta SUBE nacional en la provincia, pero señaló que pasaron muchos años y aún no se concretó. Al respecto, mencionó las declaraciones de Lucas Jardín, secretario de Movilidad Urbana y cuestionó la falta de voluntad política para llevar adelante esta medida. Jardín dijo a concejales posadeños en julio del año pasado, que el costo de cada máquina para las recargas de SUBE Nacional rondaba los U$S 2.500 cada una y que “no hay recursos desde Nación para poner las máquinas”. Por lo que la implementación del sistema que permitiría beneficios a los usuarios, necesitaría una inversión de varios miles de millones de pesos, que ni las autoridades ni los empresarios estarían dispuestos a invertir.
Cuevas considera que la implementación de la tarjeta SUBE a nivel nacional sería una solución más integral y equitativa para los problemas que enfrentan los usuarios del transporte público en toda la provincia. Esta medida permitiría una mayor flexibilidad y comodidad para los usuarios al utilizar el transporte público en diferentes lugares del país.
Ante la falta de respuesta favorable por parte de las autoridades y el gobierno local, los usuarios tomarán acciones más contundentes, incluyendo manifestaciones y protestas frente a la empresa de transporte y las sedes gubernamentales. “La gente está ardiendo, quiere ir a protestarle a la empresa y a los funcionarios, porque obviamente esto es alimento también de la gente que permitió muchas cosas. Estos son los favores políticos”, advirtió Cuevas.
En conclusión, la crisis en el transporte público alcanzó un punto crítico, y los usuarios están exigiendo una pronta reversión del aumento tarifario y mejoras sustanciales en el servicio. “La gente está realmente harta”, aseguró la presidente de Barrio Hermoso. La movilización y el descontento son cada vez mayores.
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