Corrían los primeros meses del año 2022 cuando en Oberá se anunciaba que la licitación para un nuevo servicio de transporte urbano de pasajeros determinó que se distribuiría entre la empresa Tipoka que había obtenido uno de los cuatro nodos (centrales de transferencias) licitados, y otros dos quedaban en manos de la firma Next –una UTE integrada por otra empresa del Grupo Zbikoski-, mientras que Capital del Monte, tadicional empresa familiar local que prestaba el servicio, había obtenido el cuarto nodo.
Anunciada con bombos y platillos y con promesas de espejitos de colores, todos los problemas del transporte urbano de pasajeros en la Capital del Monte, poco menos llegaría a la estratósfera; los usuarios viajarían como reyes y todos vivirían felices y comerían perdices
El cuento se acabo aún antes de comenzar. Los usuarios comenzaron a quejarse en voz baja primero, en pequeños grupos después, hasta que en la mañana de este lunes 31 de julio, año y días después del anuncio rimbombante de la Municipalidad obereña sobre el nuevo servicio que llegaba para imponer su cuasi monopolio…la gente salió a las calles y marchó para hacer escuchar su disconformidad del pésimo servicio y la falta de verdad en lo que se anunció hace un año.
Aquellos que no gozan del servicio al que tienen derecho hoy abandonaron las redes sociales y caminaron en una multitudinaria movilización desde el Centro Cívico hasta la Municipalidad en reclamo de un servicio “de calidad”.