En un anuncio sorpresivo que sacudió la escena internacional, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó un intercambio de prisioneros entre Ucrania y Rusia, el más grande desde el inicio de la guerra en febrero de 2022.
“Se acaba de completar un importante intercambio de prisioneros entre Rusia y Ucrania. Entrará en vigor en breve. Felicitaciones a ambas partes por esta negociación. ¿Esto podría llevar a algo importante?”, escribió Trump en sus redes sociales, sugiriendo que el acuerdo podría ser un punto de inflexión en el conflicto.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, confirmó que Moscú ya envió su lista de 1.000 prisioneros a Kiev y que recibió la nómina ucraniana para avanzar con el proceso.
Desde Kiev, el presidente Volodimir Zelensky afirmó que su gobierno está ultimando detalles de los nombres enviados, y que el ministro de Defensa Rustem Umérov, junto a inteligencia, fuerzas de seguridad y la oficina presidencial, lideran los preparativos para ejecutar el canje.
El acuerdo es fruto de las primeras negociaciones directas en tres años entre ambas partes, llevadas a cabo el 16 de mayo en Estambul, Turquía. Según Zelensky, el canje fue “quizás el único resultado tangible” de ese encuentro.
Además del intercambio, Rusia anunció que está dispuesta a estudiar un alto el fuego y evaluar una posible cumbre entre presidentes. Aunque se rumorea que la próxima reunión sería en el Vaticano, ninguna de las partes confirmó oficialmente la sede.
El Kremlin niega haber alcanzado acuerdos concretos sobre un futuro diálogo, pero trascendió que Vladimir Putin estaría dispuesto a discutir un memorando de entendimiento con Ucrania. Así se lo habría expresado a Trump, quien lo instó a “poner fin a la violencia”.
Mientras tanto, Europa, Estados Unidos y Ucrania presionan para reabrir negociaciones. El intercambio masivo de prisioneros podría ser el primer paso hacia un camino de paz.