El núcleo duro del presidente ucraniano se muestra partidario de los comicios para consolidar su poder político ante una caída de popularidad y tener legitimidad para encarar el final del conflicto.
Volodímir Zelenski afirmaba hace tan solo tres meses que era imposible celebrar elecciones en tiempo de guerra según lo establecido por la Constitución de Ucrania y por la ley marcial en vigor.
Sin embargo, el núcleo duro del presidente de Ucrania aboga ahora por llamar a la ciudadanía a una cita electoral en 2024 para elegir al Parlamento ucraniano (la Rada) y al presidente.
Teóricamente, “las próximas presidenciales, las octavas desde la proclamación de la independencia (1991), estaban previstas para la primavera boreal de 2024. La primera vuelta el 31 de marzo, la segunda el 21 de abril”, afirma el sitio de información TSN. En cuanto a las legislativas, “deben realizarse el 29 de octubre de 2023″, anota por su parte el sitio de información Obozrevatel.
Sin embargo, en una entrevista acordada a la BBC y retomada en parte por TSN, el presidente fue muy claro al respecto: “Es una cuestión global. Si hemos ganado la guerra, habrá elecciones. Es decir, la ley marcial habrá dejado de regir. Según la legislación vigente, las elecciones deben desarrollarse en tiempos de paz, sin guerra. Yo deseo que a partir del año próximo vivamos en paz, que la vida sea lo que era antes de la guerra”, declaró.
Obozrevatel precisa que “en el caso en que las elecciones sean imposibles debido a la guerra, deben ser postergadas y la Constitución prevé entonces la prolongación de los mandatos”.
Esto concierne tanto la presidencia como la Rada (Parlamento). Y “la ley electoral dispone que la fecha de las elecciones postergadas debe ser anunciada en el mes siguiente al fin de la ley marcial”.
El 19 de junio pasado, en una larga entrevista con el Oukraïnska Pravda, el presidente de la Rada, Rouslan Stefantchouk, dijo que la organización de las elecciones sería un rompecabezas para las autoridades.
“Porque no sabemos cómo organizar la votación de casi siete millones de personas que se encuentren fuera de Ucrania. No sabemos cómo hacer votar en las regiones actualmente ocupadas. No sabemos cómo garantizar (…) que las oficinas de votación no sean atacadas. En consecuencia, pienso que es una sabia decisión la que prevé la ley ucraniana: durante la ley marcial, no se pueden organizar elecciones”, explicó.
A su juicio, “organizar elecciones durante la guerra podría conducir al desmantelamiento del Estado. Y eso es lo que espera el enemigo”. “Habrá que esperar a la victoria”, agregó, precisando que ganar la guerra no significa “toda” la victoria. Reconstruir el país, obtener reparaciones y que los culpables sean castigados por las instituciones internacionales… eso es la victoria”.
Con información de La Nación.