El Circuito Garganta del Diablo permanece cerrado de forma preventiva debido al incremento abrupto del caudal del río Iguazú, causado por las intensas lluvias registradas en los últimos días.
La empresa Iguazú Argentina, en coordinación con autoridades y técnicos del Parque Nacional Iguazú (PNI), realiza un monitoreo constante de la situación. Además, se mantiene en contacto con los responsables de las represas brasileñas, quienes informaron el 9 de diciembre que el pico de la creciente se esperaba para la tarde de ayer, entre las 18 y 20 horas, con un caudal estimado de 10.000 m³/s (metros cúbicos por segundo), aproximadamente.
Para mitigar el impacto, Iguazú Argentina y la Intendencia del PNI activaron el protocolo de crecidas, que incluyó el rebatimiento de las barandas del balcón de la Garganta del Diablo y los últimos 200 metros de la pasarela que conduce al principal atractivo turístico.
Este aumento en el caudal se debe a las persistentes lluvias en la cuenca de aporte, lo que ha provocado un flujo de agua seis veces superior al habitual. Técnicos y profesionales monitorean de forma permanente la evolución del fenómeno, y hasta el momento, no se ha registrado daño en otras estructuras más allá de las que fueron rebatidas preventivamente.
En la mañana de hoy, el área de prensa de Iguazú Argentina actualizó la información, confirmando que el acceso al circuito continúa cerrado hasta nuevo aviso.