El presidente de la Cámara de Comercio de Puerto Iguazú dialogó con “La Última Rosca” de Radio Up 95.5 y se refirió a los altibajos que experimentó la localidad a lo largo de este año. Además, ahondó en los desafíos y oportunidades que enfrenta el comercio local en un contexto marcado por el flujo turístico internacional y las particularidades de su economía fronteriza
En primera instancia, Blanco se sinceró sobre un inicio de año en el turismo que calificó como “complicado”: “Tuvimos un febrero, marzo, abril y mayo muy, muy bajos y preocupantes», destacó. Sin embargo, el escenario cambió a partir de junio. “Iguazú empezó a moverse un poco más, empezamos a tener otra vez el flujo de brasileiros, paraguayos, y eso hace que se venga remontando despacito”, agregó, señalando que desde entonces la actividad mostró algunos signos de mejoría.
El turismo internacional jugó un papel clave en esta recuperación. “A partir de agosto, septiembre, ya se empezó a trabajar un poco más con el turismo internacional y eso hace que la economía se mueva”, explicó. El optimismo del sector se centra en que para fin de año se espera que el turismo nacional también retome fuerza, tras un 2023 donde fue más débil de lo habitual. “La idea es que el argentino vuelva a disfrutar de las cataratas”, afirmó.
Por otro lado, Blanco analizó uno de los desafíos más complejos para el comercio de Iguazú, el cual es la competencia directa con los países vecinos, Brasil y Paraguay, que a menudo ofrecen productos a precios más bajos.
En este sentido, Blanco explicó que las fluctuaciones de precios entre los países son una constante, lo que puede favorecer a uno u otro lado de la frontera según el contexto económico. “A veces es más barato acá, a veces es más caro allá”, señaló.
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Sin embargo, Blanco subrayó que Iguazú se diferencia al ofrecer principalmente servicios, lo que lo pone en una posición única. “Iguazú vende servicios en un 90% y es lo que tenemos que captar, ese turismo internacional que venga a disfrutar de lo que ellos no tienen, como la gastronomía y el vino”, explicó. Además, destacó la importancia de gestionar los pasos fronterizos para hacer más ágil el cruce de turistas, especialmente en los fines de semana largos, cuando la afluencia es mayor.
A pesar de las desventajas, Blanco adelantó que, aunque la competencia con Brasil y Paraguay es dura, la oferta de servicios y experiencias turísticas sigue siendo un área en la que Iguazú tiene ventajas significativas. “Lo que ofrecemos, como la gastronomía y la hotelería, sigue siendo un atractivo para el turismo, especialmente por la diferencia de cambio”, explicó.
Finalmente, Blanco destacó la importancia de mantener la vista puesta en la temporada alta de turismo para fin de año y lograr que el turismo nacional, que estuvo ausente en 2023, vuelva a ser una parte crucial de la economía local. “Esperamos que para fin de año el argentino vuelva a disfrutar de las cataratas”, concluyó con optimismo.
