El calendario electoral en Misiones continúa su marcha y la última semana fue el primer escollo que tuvieron que pasar los partidos provinciales que se ofrecen como oferta electoral para el 8 de junio.
Algunos decidieron presentarse solos, otros se encontraron en un frente común, y otra vez el Partido Justicialista no pondrá su sello en la contienda electoral.
Las elecciones de medio término son un termómetro para los oficialismos, los aciertos y errores se someten al análisis de los electores que buscan en este llamado dar su opinión, y con ella muchas veces los números acompañan a la oposición…
¿Pero qué pasa cuando no queda definida cuál es la oposición? Comencemos por identificar que casi 50 partidos políticos serán parte de la contienda electoral, en distintos formatos, algunos enrolados en causas nacionales, otros que pretenden defender viejas banderas y otros reconociendo el tiempo histórico que se está viviendo en la provincia y el país asumen la responsabilidad de enfrentar esta elección con un fuerte compromiso provincial.
Desde el regreso de la democracia, el sello del Partido Justicialista no estará en ninguna boleta debido a la intervención solicitada por militantes de la provincia. También será la primera vez que el partido Activar no participe de una elección desde su aparición en la escena política.
De esta manera, con un total de tres frentes electorales y 10 partidos, quedó escrita la primera imagen de cómo se vería el cuarto oscuro el 8 de junio en las escuelas.
Los frentes, Renovador de la Concordia, Confluencia Popular por la Patria, El frente Unidos por el Futuro; y los partidos, PAyS, Movimiento Positivo, La Libertad Avanza, Partido de la Integración y Militancia, Por la Vida y los Valores, Partido Demócrata, Tierra Techo y Trabajo, el Partido Libertario, Partido Social y Solidario y el Partido del Obrero, serán quienes se enfrentaran por las 20 bancas provinciales.
En este sentido, se observa que el frente provincial representado por el Frente Renovador de la Concordia ha incorporado distintas miradas políticas a su ya vigente propuesta electoral, que en la multiplicidad de voces busca proponer y atender demandas de gestión.
Así también se consolidaron frentes que buscaron puntos en común que los permita llenar sus listas y en columnar ideas fuerzas detrás del objetivo provincial, como el caso de confluencia popular por la patria y el frente unidos por el futuro.
Los distintos partidos que decidieron presentarse en soledad tendrán la posibilidad de trazar un mensaje a la sociedad que le permita ser observados quizás como una alternativa para las próximas elecciones o bien confluir en un nuevo frente camino a las generales del 2027.
La realidad indica que mientras el Frente Renovador se fortalece con la incorporación de partidos que se han formado a partir de la independencia de dirigentes de los partidos históricos, otros frentes terminarán presentándose de manera testimonial a la contienda, producto de haber desperdiciado energías en internas estériles y la incapacidad de consolidar una alternativa capaz de encausar los reclamos de la sociedad.
Si bien cambian los nombres de algunos frentes, lo que no cambia son las personas que los componen. Prueba de ello es la enorme cantidad de partidos políticos que han decidido presentarse con su propia plataforma electoral, reconociéndose con mayor capacidad de conducir una idea y un proyecto colectivo.
La sorpresa aquí es la incorporación de La Libertad Avanza como oferta electoral en soledad. Luego de tantas idas y vueltas, de notas de apoyo y acompañamiento por dirigentes de la UCR que, impulsados por una promesa de cargos nacionales, no han logrado incorporar el partido a sus filas. Este desaire por parte del partido del Presidente no hace más que reconocer que el espíritu rapiñador de dirigentes del centenario partido no conmueve al electorado local y, por consiguiente, sumarlos provocaría un descreimiento a su modelo.
Lo notable aquí es que aun habiendo otros espacios libertarios, que incluso manifiestan ser quienes defienden al Presidente, no han logrado conformar un frente en concordancia con las ideas liberales, lo que presupone que el futuro de esta idea solo podrá ser sostenida si adoptan la defensa de intereses misioneros y bajan la bandera de preceptos porteños.
Seremos testigos de un proceso en el cual el oficialismo deberá proponer su gestión de diálogo y consenso, los que dicen querer representar a los misioneros podrán dar su mejor versión y aquellos diezmados frentes deberán hurgar en el baúl de los recuerdos alguna estrategia que supo servir en algún momento de la historia para que los misioneros olviden su egoísmo y falso relato opositor.
La carrera ya comenzó y los esquemas electorales están en juego, resta observar quienes llevaran la voz cantante de cada espacio. La novedad sería que la representación quede en manos de nuevos actores que traigan consigo nuevas ideas y que los debates dejen de ser unos contra otros y comencemos a mirar hacia adelante la provincia que nos merecemos.