El transporte público en Posadas sigue acumulando episodios negativos. A pesar de los aumentos de tarifas aprobados recientemente, las empresas insisten en la reducción de frecuencias y en la posibilidad de un paro, dejando a miles de usuarios en la incertidumbre.
Marcos Contreras, presidente de DEFENDER, asociación que representa a los usuarios y consumidores, dialogó con “La Última Rosca” de Radio Up 95.5 y se pronunció con dureza sobre la situación, acusando a las empresas de utilizar a los pasajeros como rehenes en una negociación que solo busca mantener su rentabilidad.
“Nosotros lo habíamos adelantado en la audiencia que se celebró hace no demasiado tiempo. Sabíamos que esto iba a pasar. Las empresas solicitaron el aumento de la tarifa y se les concedió, pero aún así dicen que no les cierra el beneficio que pretenden percibir. ¿Entonces, para qué pidieron el aumento? ¿Para seguir presionando y obtener más beneficios?”, cuestionó Contreras.
Para el titular de DEFENDER, el problema de fondo es la falta de sanciones contra las empresas. “Las empresas han convertido al usuario en un rehén permanente. Y la única manera de frenar esto es empezar a tocarles el bolsillo. No puede ser que cada vez que amenazan con reducir el servicio, el gobierno termine cediendo y concediéndoles lo que piden. Basta de margen para estas especulaciones”, sostuvo.
“Las empresas hacen lo que quieren porque nadie las sanciona”
Según Contreras, la ausencia de sanciones reales ha permitido que las empresas actúen con total impunidad. “Nunca han recibido una sanción y, sin embargo, permanentemente amenazan, hostigan y fustigan al pobre usuario. Y lo hacen para presionar al gobierno y asegurarse mayor rentabilidad”, denunció.
Además, criticó la falta de regulación efectiva: “Tenemos un vacío legal enorme. Nadie pone límites. Y si nadie los pone, las empresas siguen haciendo lo que quieren. Esto no es nuevo. Es un modelo que vienen aplicando hace años y que, hasta ahora, les ha funcionado perfecto porque nadie les pone un freno”.
El presidente de DEFENDER también apuntó a la falta de responsabilidad de los empresarios del sector. “Siempre usan el mismo discurso. Dicen que no pueden hacerse cargo de los salarios de los empleados, pero ¿qué culpa tiene el usuario de que la empresa no le pague a su gente? ¿Por qué la solución siempre es aumentar el boleto o reducir el servicio? ¿Por qué nunca ajustan sus ganancias?”, planteó.
“Las empresas ya sabían que esto iba a pasar y se los permitieron”
Para Contreras, la crisis actual no es una sorpresa. “Esto no es algo que ocurrió de un día para otro. Las empresas ya sabían que iban a llegar a este punto. Ya sabían que iban a reducir las frecuencias. Ya lo habían hablado y, sin embargo, se los permitieron”, acusó.
En ese sentido, cuestionó el rol de las autoridades: “Municipio, provincia y empresas sabían como nosotros que íbamos a terminar en este conflicto. Pero igual concedieron los aumentos. ¿Para qué? Para que en un mes volvamos a una audiencia y pidan otro aumento. No es futurología. Dentro de un mes va a haber otra audiencia para un nuevo aumento. Es un esquema armado para garantizar las arcas de los dueños de las empresas, no para garantizar el transporte público”.
“El usuario paga por un servicio que no recibe”
Contreras también criticó la falta de coherencia en la justificación de las reducciones de frecuencias, sobre todo en verano. “¿Por qué reducen la frecuencia? ¿Porque hay menos movimiento? No tiene lógica. La gente sigue trabajando. La ciudad sigue funcionando. Pero los colectivos desaparecen”.
Además, cuestionó la falta de servicios en horarios clave: “Nos vendemos como una ciudad turística, universitaria, pero a las 10 de la noche no hay colectivos para volver a casa. No hay colectivos para ir a la Costa Sur. No hay colectivos para moverse dentro de la ciudad. ¿Por qué? Porque a las empresas no les conviene ponerlos. Pero eso es problema del usuario, parece”.
“Si vos no pagás la luz, te la cortan. Si no pagás el agua, te la cortan. Si no pagás un impuesto, te multan. ¿Pero qué pasa si la empresa no cumple con la cantidad de viajes que debe hacer? Nada. No pasa absolutamente nada. Siguen operando como si nada. No hay multas, no hay sanciones, no hay secuestro de unidades. Eso es lo que tiene que cambiar”, insistió.
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“Si no hay sanciones, los colectivos van a terminar desapareciendo”
Para el presidente de DEFENDER, la falta de regulación efectiva llevará al colapso del sistema. “El usuario ya se cansó de pelear. Va a buscar alternativas. Ya está pasando. Se están volcando a plataformas de transporte como Uber. Si esto sigue así, los colectivos van a desaparecer y nadie los va a extrañar”.
Sin embargo, advirtió que esto podría generar nuevos conflictos: “Cuando eso pase, cuando la gente deje de usar colectivos y se vuelque a otros medios, ¿qué van a hacer las empresas? Van a apretar para que se prohíban esas plataformas. Van a pedir regulaciones que las asfixien. Y todo para seguir manteniendo su monopolio”.
“Secuestren las unidades y que el municipio tenga sus propios colectivos”
Contreras también propuso una solución radical: que el municipio tome el control del transporte público. “Si las empresas no cumplen, que secuestren las unidades. Que el municipio tenga sus propios colectivos y preste el servicio directamente. Es la única forma de salir de este monopolio”, afirmó.
Además, insistió en que las sanciones deben aplicarse de manera efectiva: “No puede ser que el único que pague siempre sea el usuario. Si la empresa incumple, que le quiten los beneficios, que le saquen las unidades y que las maneje el municipio. Enseguida van a poner una tarifa más baja y van a cumplir con la frecuencia. Pero mientras no les toquen el bolsillo, van a seguir haciendo lo que quieren”.
“Prepárense para el estallido social”
Para finalizar, Contreras advirtió sobre lo que puede ocurrir en las próximas semanas si la situación no cambia. “Las empresas van a seguir apretando hasta el inicio de clases y facultades. Van a reducir aún más las frecuencias para forzar una nueva audiencia y pedir otro aumento”, alertó.
Y fue más allá: “Si esto sigue así, prepárense para el estallido social. La gente está harta. No lo digo yo, lo dice cada usuario que espera horas en la parada para que pase un colectivo que nunca llega. Se está permitiendo una extorsión sistemática. Y si no se toman medidas urgentes, esto va a explotar”.