El concejal de Juntos por el Cambio, Santiago Koch, dialogó con “RX – Realidad Mixta” de Radio Up 95.5 y expresó su descontento con el funcionamiento del servicio de transporte público en la ciudad de Posadas, gestionado por la empresa SUSA.
“Algunos no estamos muy felices con el servicio y el desempeño de SUSA”, señaló Koch, aludiendo a la constante inestabilidad que caracteriza el sistema.
El concejal recordó que “siempre pasa algo” con el transporte urbano en Posadas, tanto en la ciudad como a nivel provincial. Según Koch, “siempre hay algo nuevo, siempre alguna decisión intempestiva de la empresa, unilateral, porque no lo consulta con el municipio ni con nadie”. Esta situación, dijo, convirtió al usuario en el principal perjudicado: “La única certeza que tenemos con el transporte en la ciudad de Posadas es que siempre el perjudicado es el usuario”.
Uno de los puntos más cuestionados por Koch es la implementación de la tarjeta SUBE misionera, cuya gestión está a cargo de Susa. Explicó que, al principio, “la SUBE misionera nunca fue adherida a la SUBE nacional”, lo que ha generado problemas desde el inicio. Además, añadió que “las tarjetas siempre faltan” y que incluso el gobierno provincial ofreció financiar la reimpresión de las tarjetas, pero hasta hoy “no hay tarjetas”.
En cuanto al sistema de pago con QR, el concejal denunció una nueva imposición por parte de Susa. “Resulta que, para poder gestionar el pago con QR, la empresa te cobra 10.000 pesos. Y en teoría era anual, pero ahora resulta que cada tres meses tienes que pagar esa suma para reimprimir el QR”. Según Koch, esto representa un costo adicional para los usuarios que utilizan el transporte público en la ciudad.
Koch también criticó la demora en la gestión del BEEG, un beneficio para los estudiantes, afirmando que, en muchos casos, los padres deben esperar hasta dos meses para acceder a esta tarjeta, lo que obliga a los estudiantes a pagar el boleto completo durante ese tiempo. “Eso significa que en mayo recién podrían acceder al BEEG”, lamentó el concejal.
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El edil no escatimó críticas hacia la falta de control por parte del municipio y de un organismo encargado de regular el servicio. “El Intendente tiene todas las potestades para controlar. Nosotros hemos propuesto la creación de un organismo de control de transporte, como tienen todas las provincias, pero no hay voluntad política”, indicó. Según Koch, el desmanejo de Susa tiene consecuencias económicas para los usuarios y podría haber sido sancionado si existiera un “organismo de defensa del consumidor serio”.
Por último, Koch advirtió que la situación del transporte urbano en Posadas está afectando a la ciudad en su conjunto. “Si no controlamos y sancionamos, seremos rehenes de la empresa. La gente está cansada, y en algún momento ya no elegirá más el transporte público, lo que sería un error garrafal para cualquier ciudad que busque desarrollarse de manera sostenible”, concluyó el concejal.
