Este martes, un fuerte temporal con granizo y lluvias intensas azotó la localidad de Comandante Andresito, generando daños materiales en la zona de Cabureí y afectando especialmente a los pequeños productores agrícolas.
En diálogo con “La Última Rosca” de Radio Up 95.5, Noelia Bruera, residente y docente en la región, reveló que “la principal zona afectada fue la zona de Cabureí”. Si bien ella se encontraba trabajando en otra escuela al momento del temporal, sus compañeros y conocidos le informaron sobre el impacto de las lluvias y la magnitud de los daños.
Según indicó, los problemas de conectividad y de electricidad complicaron aún más la situación. “Nosotros estuvimos sin luz cuando empezó el temporal”, apuntó. Aunque el suministro regresó momentáneamente, volvió a cortarse hasta las seis de la tarde.
La situación de incomunicación es delicada para los vecinos, ya que muchos no logran comunicarse ni recibir noticias de sus familiares o conocidos. “No reciben comunicación, y eso ocurre cuando no hay señal, porque si uno tiene un generador que puede acceder, tiene algo de luz y el módem capta la señal de wifi del ciudadano del pueblo”, detalló Bruera, subrayando cómo dependen del poco acceso a Internet disponible.
A nivel económico, el temporal también provocó grandes pérdidas en los cultivos, especialmente en las plantaciones de tabaco. Los daños son considerables para los pequeños productores de la zona, quienes deben enfrentar estas pérdidas sin acceso a seguros que mitiguen el impacto. “Sabemos que son pequeños productores, por lo cual esto implica grandes pérdidas. Ni hablar si este tabaco que vemos en los videos son de insumos que van por la tabacalera, porque eso implica una cuenta que hay que levantar”, expresó Bruera, resaltando la carga económica que pesa sobre estas familias que dependen de su producción agrícola.
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Las condiciones de acceso a las zonas rurales también presentan desafíos, especialmente en caminos secundarios que conectan los hogares de los productores. Aunque la Ruta 101 está asfaltada, Bruera explicó que “no toda la gente vive sobre la 101. Hay picadas, hay calles, esos sí son cerrados”. Los caminos rurales quedaron en malas condiciones debido al barro y la caída de árboles, lo que dificultó la limpieza y la circulación.
Por el momento, los habitantes de la zona no han recibido información oficial sobre la asistencia de las autoridades municipales o provinciales. Bruera manifestó su expectativa de que la municipalidad se haya acercado para ayudar a los afectados, aunque no pudo confirmar su presencia. “Yo supongo que la municipalidad se habrá acercado, no tengo información, por lo que no puedo decir si se acercaron o no”, completó.
