En diálogo con Radio Up, el supermercadista de Posadas analizó precios, abastecimiento y el ingreso de productos del exterior. Defendió la calidad nacional y explicó que algunos precios claves están bajando.
En un contexto económico atravesado por la inflación, la apertura comercial y la incertidumbre del consumo, los supermercados de Misiones comienzan a mostrar algunos cambios en su dinámica diaria. En diálogo con el programa “El País de la Libertad” de Radio Up, el empresario supermercadista Nelson Lukowski, referente del rubro en Posadas, brindó una mirada detallada sobre los productos que están ingresando desde países limítrofes, las bajas en algunos precios clave y el comportamiento de los consumidores locales.
Importados: ¿invasión o fenómeno puntual?
Lukowski fue claro desde el comienzo: “De producto alimenticio importado no tenemos ninguno en nuestra casa. Para nada.” Si bien reconoció que hay productos de limpieza brasileños que están comenzando a aparecer en góndolas —como papel higiénico, pastas dentales y otros artículos de higiene—, aclaró que “eso se ve más en zonas de frontera” y que “las diferencias de precios no son tan grandes como para hacer una diferencia significativa”.
“Lo que aparecieron fue un poquitito de limpieza, la parte papel higiénico y eso que hay unas empresas acá de Misiones que están importando. Pero tampoco es mucha la diferencia como para decir ‘uy, qué barato’”, sostuvo.
Además, subrayó que la mayoría de esos productos llegan a través de distribuidoras locales que empezaron a incluirlos en sus listas, pero remarcó que “en la parte alimenticia no estamos viendo ingresos masivos de productos del exterior”.
El caso de las conservas: precios a la baja
Donde sí se nota un cambio es en los productos enlatados, típicos de la temporada de Semana Santa, como atún, caballa, sardinas, champiñones y palmitos. “Esos productos han bajado muchísimo, estamos hablando de un 30 a 40 % más baratos que el año pasado”, señaló. Según explicó, se trata de importaciones tradicionales que vienen de países como Ecuador y que históricamente ingresaron al país debido a la falta de producción local suficiente.
Yerba, azúcar y almidón: estabilidad y oferta nacional
Consultado sobre productos básicos y de alto consumo como la yerba mate, el azúcar y el almidón, Lukowski fue enfático: “No se ha visto ingreso de esos productos de otros países. Al contrario, se han mantenido o incluso bajado”. Indicó que la yerba misionera bajó entre un 3 y un 5 %, y que esa reducción “se ve reflejada en góndola”, con primeras marcas por debajo de los 3.000 pesos el kilo. En el caso del almidón, mencionó que los precios “están entre 1.600 y 2.000 pesos el kilo, con una variación mínima respecto al año pasado”.
Sobre el azúcar, detalló: “Apuntó a subir y después volvió a la baja. Hoy se consigue al mismo precio de hace meses”.
La defensa de lo nacional
Frente a la creciente discusión sobre el ingreso de productos del exterior, Lukowski fue categórico: “Yo voy a defender, como lo hice siempre, la calidad de los productos argentinos”. En ese sentido, destacó que los consumidores de Brasil muchas veces cruzan la frontera para comprar alimentos argentinos: “Lo primero que vienen a buscar es calidad. Y eso nosotros sí tenemos: fiambres, carne, cerdo… productos que ellos no tienen con la misma calidad”.
Sin embargo, reconoció que algunos frigoríficos argentinos están comenzando a importar carne de cerdo brasileña, especialmente cortes como bondiola y matambrito, por una baja en la producción local.
¿Habrá más productos importados?
Al ser consultado sobre la posibilidad de una mayor presencia de productos del exterior, respondió con cautela: “Si entran legalmente y con los aranceles correspondientes, no van a poder competir en precio. Muy pocos productos van a venir realmente a competir”.
Además, mencionó que algunos productos de limpieza de primeras marcas nacionales, que habían desaparecido de las góndolas en 2023, “ahora volvieron con precios un 30 % más bajos que el año pasado”.
Semana Santa: expectativa moderada
De cara a Semana Santa, Lukowski describió un comportamiento prudente del consumidor: “La gente pregunta mucho, pero todavía no compra. Se sienta a ver los precios, a comparar”. Si bien el atún y otros productos típicos de la fecha bajaron, advirtió que el queso volvió a subir tras una baja en febrero. También explicó que el aumento del precio del pollo no está vinculado con la fecha religiosa, sino con factores como sequía y mortandad de aves.
Consumo y poder adquisitivo
Finalmente, Lukowski dejó una reflexión positiva sobre el consumo: “Ha mejorado el poder adquisitivo de la gente. Como hay movimientos de precios hacia la baja, las compras pueden ser semanales y no tanto mensuales”. Según comentó, la gente recorre más las góndolas, atenta a ofertas y rebajas, especialmente en productos de primera necesidad.
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Te dejamos la entrevista completa: