Una sequía prolongada en el sur de la provincia de La Pampa afectó gravemente la actividad agropecuaria en regiones como Caleu Caleu y Lihuel Calel. Esto provocó la muerte de unos 5400 animales y la venta forzada de alrededor de 100 mil cabezas vacunas, según reportó la Asociación Rural del Sur Pampeano (ARSP).
La crítica situación por la falta de precipitaciones en una época de altas temperaturas exacerbó las condiciones de vida del ganado regional y derivó en que varios productores agropecuarios de la zona tuvieran que desprenderse de todos sus animales.
“Son 40 productores rurales los que dejaron la actividad”, informó Antonia Ochandorena, presidenta de ARSP, destacando el irreversible impacto de la sequía en la comunidad agrícola. Muchas vacas murieron y otras fueron vendidas a muy bajo precio.
Además, la referente rural describió que, “como medida paliativa, los productores han tenido que vender las vacas viejas, madres y los toros para que quede la menor hacienda posible para dar de comer”. Además, el destete anticipado y la alimentación complementaria resultaron medidas insuficientes para paliar la crisis en la zona de Río Colorado-La Adela, ciudades que se extienden entre las provincias de Río Negro y La Pampa.
La comunidad rural de la zona solicitó la homologación de decretos por sequía para acceder a beneficios y alivios fiscales, mientras el gobierno provincial ha comenzado a asistir con alimento balanceado, aunque, según Ochandorena, “no alcanza”.
La Asociación Rural del Sur Pampeano registró, a través de los datos de vacunación del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), que en mayo de 2023 había 650 productores ganaderos en ambos departamentos con un total de 270,000 cabezas de ganado, número que ha disminuido drásticamente. “Hoy son más de 100 mil animales los que se han tenido que vender, muchos por falta de agua y comida”, agregó Rosana Erviti, responsable de prensa de ARSP.
Por su parte, la ministra de Producción de La Pampa, Fernanda González, mencionó que “La provincia tuvo que volver a decretar la emergencia hasta fines de mayo. Esto se fue agudizando, porque al no haber pasto, tenés que estar suplementando, dando alimento para seguir conservando los animales. Al no tener pasto o comida, tenés que venderlas u otras se van muriendo”.
(Fuente: Infobae)