Lo planteó la Dra. Isabel Sampedro Pura, la titular de la cátedra Práctica Profesional Farmacéutica de la Universidad de Morón, con relación a la vacuna japonesa Qdenga, que ya comenzó a aplicarse en Tucumán. Además, la farmacéutica remarcó que existe una vacuna contra el dengue, de producción nacional.
La aprobación de la vacuna contra el dengue TAK-oo3, también conocida como Qdenga, por parte de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), generó expectativas entre pacientes que han padecido la enfermedad y entre personas que residen en zonas endémicas o limítrofes con zonas en las que no hay periodo interbrote de esta enfermedad, aunque el elevado costo de los inmunizantes, plantea una serie de interrogantes en torno a la salud pública y las campañas de prevención e inmunización.
Para conocer del tema, Radio Up 95.5 dialogó con la docente, titular de la cátedra Práctica Profesional Farmacéutica de la Universidad de Morón, Dra. Isabel Sampedro Pura, quien remarcó que sería importante que las vacunas contra el dengue sean incluidas en los calendarios de vacunación, aunque insistió en que no se debe dejar de lado las campañas de concientización, prevención y lucha contra el mosquito vector, Aedes aegypti, que además del dengue, pueden transmitir los virus de Zika y Chikungunya, para los cuales no existen vacunas en la actualidad.
Vale subrayar que la vacuna Qdenga, desarrollada por el laboratorio japonés Takeda, tiene un costo superior a los $37 mil por dosis, y es un inmunizante que se aplica en dos dosis con intervalo, lo que implica un costo elevado o hasta prohibitivo, para familias de escasos recursos o, simplemente, con muchos niños.
Asimismo, Sampedro reveló que actualmente existe una vacuna de desarrollo nacional, conocida como TAK-005, que también está aprobada por la ANMAT.
“La vacuna TAK-003 o Qdenga, se basa en el virus del dengue 2 (DEN2), al que se añade ADN de los otros tres serotipos para proteger contra cualquiera de los cuatro tipos de dengue. Su forma de administración son dos dosis subcutáneas, que deben ser aplicadas en un intervalo de 3 meses”, detalló Sampedro, en diálogo con www.radioup.com.ar.
“EL Serotipo 2 (DEN2) es el más grave, seguido por el DEN3, Seguido por el DEN1 y el DEN 4. EL DEN2 tiene subtipo III que es muy agresivo, igual que el DEN3 con los mismos subtipos”, añadió la farmacéutica e investigadora.
De acuerdo con Sanpedro, si bien “la literatura sobre el dengue en Misiones es limitada, los estudios realizados hasta la fecha sugieren que la enfermedad está presente en la provincia, pero que su prevalencia es baja”.
Respecto a la vacuna Qdenga (TAK-003) elaborada por el laboratorio japonés Takeda, la investigadora remarcó que fue “aprobada por el Ministerio de Salud Publica en septiembre 2023, para la prevención de los casos de hospitalización de dengue sintomático y asintomático”. Asimismo, Sampedro reveló que desde noviembre empezó a aplicarse en Tucumán.
“Es una vacuna de virus vivo atenuado, desarrollada por el laboratorio Takeda, que es eficaz contra los 4 serotipos que clasifican esta patología (los llamados DEN1, DEN2, DEN3 y DEN4) La vacuna TAK-003 se basa en el virus del dengue DEN2, al que se añade ADN de los otros 3 serotipos para proteger contra cualquiera de los cuatro subtipos de dengue”, explicó Sampedro.
En esta línea, la docente remarcó que desde 2016, “existen otros tipos de vacunas que funcionan a través del bloqueo de proteínas del ADN viral”.
Sobre la seguridad de estos inmunizantes, Sampedro informó que “en un estudio de la llamada fase 3 (aprobada por organismos internacionales) se comprobó que fueron bien toleradas en adultos de 18 a 45 años, provocando reacciones de dolor e hinchazón en el lugar de inyección con porcentaje alto, y en menor proporción fiebre y mialgias. Actualmente, se estudia la posibilidad de incorporar las secuencias de las proteínas de esas vacunas a TAK-003 para mejorar su eficacia, ampliando el espectro de protección, reduciendo los efectos adversos”, puntualizó.
“Los datos de los ensayos clínicos sugieren que la protección contra la infección de la enfermedad del dengue persiste durante al menos 48 meses después de la vacunación con porcentaje del 73%. Y la eficacia de la vacuna fue similar en los participantes seronegativos (pacientes que no tuvieron la enfermedad) y seropositivos (pacientes que ya habían sido infectados con dengue)”, precisó la farmacéutica.
En tanto, esta vacuna se administra en dos dosis, en pacientes “a partir de los 4 años de edad, con un intervalo de 3 meses, entre la primera y la segunda dosis. Se inyecta subcutáneamente, en el brazo, y los refuerzos no son necesarios en la actualidad”, sostuvo Sanpedro, insistiendo en que puede aplicarse a pacientes que hayan o no hayan tenido la enfermedad.
No obstante, “se necesitan más estudios a largo plazo para determinar el tiempo total de eficacia”, añadió.
“Con esta vacuna existen riesgos ligados a la inmunización, como cualquier otro medicamento. Sin embargo los beneficios superan con creces los riegos, que son leves y transitorios y suelen desaparecer en pocos días. Estos riesgos pueden incluir: dolor, enrojecimiento e hinchazón en el lugar de inyección; y fiebre, malestar general, dolor de cabeza y mialgias”, informó la docente. Y amplió: “en raras ocasiones pueden ocurrir reacciones alérgicas graves con las vacunas, como el síndrome neurológico que causa debilidad muscular – parálisis (Síndrome Guillain-Barré)”
Sin embargo, “el riesgo después de la vacunación con TAK 003 es muy bajo, y, por otra parte, es importante tener en cuenta que los riesgos de la inmunización son mucho menores que los riesgos de las enfermedades que las vacunas previenen”.
Asimismo, “es fundamental vacunarse a tiempo para protegerse” y “la vacuna es eficaz solo para la prevención de un brote”, aclaró Sampedro.
Consultada sobre si existen grupos de riesgo que deben ser prioritarios al momento de desarrollar una campaña de inmunización, Sanpedro consideró que deben tener prioridad: niños y adolescentes que son más propensos a contraer dengue que los adultos; personas con exposición previa al dengue, que tienen mayor riesgo de desarrollar dengue grave; personas con enfermedades crónicas, como diabetes, o la insuficiencia cardiaca; personas que viven en áreas endémicas de dengue; personas inmunodeprimidas; y madres infectadas con dengue que pueden trasmitir el virus al bebé.
Además, la docente recalcó que “existe la probabilidad de transmitir el virus por transfusiones sanguíneas, aunque en general se extreman los cuidados para evitarlo”.
“La vacunación contra dengue es una herramienta importante para la prevención de la enfermedad en áreas endémicas. En zonas donde no hay periodo interbrote (como en Paraguay y Brasil), la vacunación puede ser aún más importante, ya que puede ayudar a reducir la transmisión del virus y prevenir brotes”, argumentó Sampedro.
Respecto de la situación de Misiones, que es limítrofe a zonas endémica de dengue, “la vacunación puede ayudar a prevenirla propagación del virus a otras zonas. Por ejemplo, si una persona vacunada contra dengue es picada por un mosquito infectado, es menos probable que transmita el dengue a otras personas”, dijo la farmacéutica.
“En las zonas endémicas en las que hay circulación viral de distintas cepas, la vacunación contra dengue puede ser aún más importante. Esto se debe a que la infección con una cepa del virus puede aumentar el riesgo de desarrollar una enfermedad más grave (dengue hemorrágico) si la persona es posteriormente infectada con otra cepa. TAK-003 es una vacuna tetravalente que protege contra los cuatro cero tipos del virus del dengue”, recalcó la investigadora.
Para Sanpedro, “los beneficios de esta vacuna en zonas endémicas con circulación viral de distintas cepas son: reducir la transmisión del virus; prevenir brotes; reducir la carga de la enfermedad; y disminuir el riego de enfermedades graves”.
No obstante, “además de la vacunación, es importante prevenir la transmisión del dengue, eliminando los criaderos de mosquitos, usando repelentes, vistiendo ropa que cubran la mayor parte de la piel, evitando las exposiciones a mosquitos al atardecer y al amanecer (que son las horas de más actividad del vector)”, acotó la docente universitaria.
Respecto de si existe la posibilidad de que la vacuna para dengue se incorpore al calendario de vacunación obligatoria en Argentina, Sampedro subrayó que la misma ya está siendo aplicada en Tucumán. “Sería un gran paso para la Salud Publica de nuestro país, la implementación obligatoria y gratuita. Su costo es elevado, dependerá de la situación económica (del país)”, reflexionó.
En tanto, la investigadora reveló que actualmente, existe una vacuna contra el dengue de desarrollo nacional. Se trata de la vacuna TAK-005, que “la elabora el laboratorio argentino Inmunova. Está fabricada a base de subunidades de proteínas recombinantes, y crea una respuesta inmunitaria protectora. No provoca reacciones adversas derivadas de constituyentes antigénicos estructurales”, informó Sampedro.
Esta vacuna argentina contra el dengue “está disponible y se administra en 3 dosis con intervalo de 6 meses. Además, está recomendada para personas de 9 a 45 años de edad, que viven en áreas con y transmisión actica del virus del dengue”, indicó Sampedro, añadiendo que este inmunizante, también “está aprobado por la ANMAT”.
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