La cosecha récord, producto de las intensas lluvias que favorecieron la comercialización de té en la provincia situaron al sector tealero como el de mejor rendimiento del último año
La primera y segunda cosecha de la Zafra 23/24 cubrieron casi la totalidad del cupo de exportación de este mercado que significa el 90% de la producción de té en el país.
Para la tercera y cuarta cosecha muchos productores comenzaron a ver con preocupación el exceso de materia prima, ya que el enorme stock con el que contaban gran parte de los secaderos hizo que se frene el acopio de brotes, situación que se vió acentuada por la baja en las ventas al mercado estadounidense.
En los primeros días de enero la noticia recorrió el país ante una situación poco común: se terminó desechando gran parte de la cosecha de té en las chacras, y en esto tuvo mucho que ver la falta de confianza de los compradores norteamericanos en los bioinsumos misioneristas.
Aún con toda la complicación de principios de año, el sector logró posicionarse como el de mejor rendimiento.
“Tiene que ver con dos años de fertilización sin lluvias y de golpe ha hecho que produzcan casi un 90% más. Para una hectárea que antes durante el año se cosechaban 12 mil kilos, hoy en una sola cosecha se sacan 7 mil kilos”, explicó Roque Gervasoni, presidente del Instituto de Macroeconomía Circular (IMAC).
Para Gervasoni el desecho de toneladas de té que se vio en enero tiene que ver con la buena temporada: “Hoy en dos cosechas completaron el cupo anual que tenían de producción, por ahí el secadero que trabaja 24hs no va a poder procesar toda esa cantidad de té”, puntualizó.
“La lluvia cambia todo el escenario, hay que estar preparados para eventos futuros, algo a lo que no estábamos acostumbrados, que es comenzar a recolectar y ahorrar el agua de lluvia pensando en el futuro”, cerró Gervasoni.