La Legislatura de Misiones aprobó de manera unánime el Marco Regulatorio para Profesionales de la Educación Especial, un proyecto que pone fin a un arduo proceso de desarrollo y discusión que se prolongó durante casi 14 años.
La educación especial en Misiones tiene una larga y rica historia que se remonta a 1962, cuando se creó la primera escuela especial en Posadas. Esta modalidad educativa surgió como respuesta a una epidemia de poliomielitis en la capital de la provincia. Sin embargo, durante décadas, la educación especial estuvo principalmente relegada a las escuelas especiales.
Hasta hace poco, los profesionales de educación especial desempeñaban sus funciones principalmente en estas escuelas. Pero con la sanción de la nueva ley, sus roles están experimentando un cambio significativo para adaptarse al contexto de la inclusión en el sistema educativo regular.
Docentes de apoyo a la inclusión
En diálogo con «Primera Vuelta», programa de RadioUp 95.5, Graciela Vázquez, Jefa del Departamento del Profesorado en Educación Especial de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM), compartió algunos aspectos destacados sobre la sanción de la ley y los cambios que se prevén.
“En este escenario provincial es muy importante la regulación del ejercicio profesional”, comentó Vázquez. “Con la nueva ley de educación y la ley de inclusión, las personas con discapacidad ahora asisten a las escuelas de nivel, y el rol del profesor de educación especial se transforma en el de docente de apoyo a la inclusión. Esto marca un cambio fundamental en nuestro campo laboral”, afirmó.
Sobre cómo se determina quiénes están en condiciones de pasar a una escuela de nivel y quiénes continúan en las escuelas especiales, Vázquez explicó que “en las escuelas especiales existen equipos interdisciplinarios que conforman los profesores de educación especial, psicólogos, psicopedagogos y otros profesionales que trabajan juntos para evaluar a cada estudiante. La decisión se basa en el análisis de las necesidades individuales de los alumnos”.
Vázquez también destacó la importancia de trabajar en conjunto con los docentes de nivel regular para lograr una inclusión exitosa. “La convivencia y la colaboración son clave”, enfatizó. “El objetivo es que los profesores de educación especial y los docentes de nivel trabajen en equipo para brindar la mejor educación posible a todos los estudiantes, sin discriminar”, aseguró.
En cuanto a la carga horaria y la compensación, Vázquez reconoció que existe una variedad de situaciones. Algunos profesores de educación especial acompañan a los estudiantes durante toda la jornada, lo que puede generar diferencias en la carga de trabajo en comparación con los docentes de nivel. Este es un tema que necesita ser abordado en detalle a medida que la ley se implemente.
Desafíos futuros
Uno de los desafíos que plantea esta nueva dinámica es la carga horaria de los profesionales de educación especial, ya que su acompañamiento puede ser necesario a lo largo de toda la jornada escolar. La cuestión del financiamiento y la retribución por estos servicios también se plantea en el contexto de esta nueva regulación.
A medida que los profesionales de educación especial se adaptan a sus nuevos roles y responsabilidades en las escuelas de nivel, se espera que la colaboración y la capacitación jueguen un papel fundamental en la creación de un entorno educativo más inclusivo para todos los estudiantes.
